Bosch ha dado comienzo a la producción de nuevas soluciones de propulsión basadas en la tecnología de 800 voltios con el objetivo de lograr un tiempo de recarga lo más corto posible para darle un nuevo impulso a la movilidad eléctrica.
La versión de 800 voltios de Bosch se basa en semiconductores de carburo de silicio que aumentan la eficiencia y, con ello, la autonomía. En la variante de 800 voltios del motor eléctrico, Bosch ha aumentado la densidad de potencia, lo que reduce el peso y permite un diseño más compacto.
Por primera vez, un fabricante de automóviles alemán de alta gama está utilizando las partes activas de este tipo de propulsión, es decir, el rotor y el estator.
"Nuestra tecnología de 800 voltios es el siguiente paso hacia sistemas de propulsión eléctricos más potentes y tiempos de recarga más cortos", ha señalado el vicepresidente ejecutivo responsable de electrificación en la división Powertrain Solutions de Bosch, Ralf Schmid.
UN 50% MENOS DE PÉRDIDA DE CALOR CON LA TECNOLOGÍA SIC
La incorporación de chips de carburo de silicio (SiC), en los que se han introducido átomos de carbono en la estructura cristalina del silicio ultrapuro, permite mejorar la conductividad eléctrica de los semiconductores. Asimismo, en la electrónica de potencia se pierde un 50% menos de energía en forma de calor.
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