Un revés inesperado sacude los planes de descarbonización de BP en España. La compañía ha decidido poner en pausa su proyecto para producir combustible sostenible para aviones en su refinería de Castellón. Este plan, que formaba parte de una inversión de 2.000 millones de euros anunciada en 2023 para transformar la planta en un referente de energías limpias, se ve ahora truncado por un mercado de biocombustibles que no despega como se esperaba.
BP frena su plan de producir combustible limpio para aviones en su planta de Castellón
El crecimiento más débil de lo previsto en la demanda de combustibles sostenibles para aviación ha llevado a varias compañías a reconsiderar su estrategia

Según Bloomberg, el crecimiento más débil de lo previsto en la demanda de combustibles sostenibles para aviación llevó a BP a reconsiderar su estrategia. Este tropiezo en Castellón se suma a una serie de ajustes que la petrolera está implementando a nivel global, recortando inversiones en proyectos de bajas emisiones ante la presión de inversores que exigen resultados inmediatos. Sin embargo, no todo está perdido: BP mantiene en el horizonte un proyecto similar en Rotterdam, cuya decisión de inversión final está prevista para antes de 2027, dependiendo de su rentabilidad.
Tiempos turbulentos
Desde la compañía han señalado que "en el capital markets de bp, en febrero de 2025, se comunicó públicamente que se están evaluando las oportunidades que hay en distintas refinerías de bp en Europa para instalar una planta HEFA de producción de combustibles renovables. Hasta el momento, no se ha especificado cuáles serán los proyectos elegidos". Este enfoque cauteloso contrasta con las ambiciones iniciales de BP, que en su momento planeó levantar cinco plantas de este tipo en el mundo, solo para luego abandonar proyectos en Alemania, Estados Unidos y Australia.
La industria de los combustibles limpios para aviación, elaborados a partir de cultivos y aceites reciclados, atraviesa tiempos turbulentos. Gigantes como Neste Oyj han pospuesto expansiones en Rotterdam tras admitir que las aerolíneas no están respondiendo como esperaban, mientras Shell también congeló un proyecto clave en la región. En Castellón, además de los biocombustibles, BP tiene en mente impulsar el hidrógeno verde, proyecto que desde la compañía han confirmado a este medio que sigue adelante, tal y como se anunció la construcción de la planta en el mes de febrero.
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