La petrolera BP informó este martes de que en los nueve primeros meses del año registró unas pérdidas atribuidas de 13.290 millones de dólares (13.369 millones de euros), a raíz de su salida de la rusa Rosneft.
No obstante, en el tercer trimestre -julio a septiembre- obtuvo unos beneficios subyacentes de 8.150 millones de dólares, un 145 % más que en el mismo periodo de 2021, según un comunicado que la empresa remitió este martes a la Bolsa de Valores de Londres.
Las pérdidas acumuladas en los primeros nueve meses, según la nota, responden a un cargo antes de impuestos de 1.500 millones de dólares relacionado con la decisión de BP de retirarse de la petrolera Rosneft.
Las pérdidas antes de impuestos en los nueve meses fueron de 1.497 millones de dólares, frente a los beneficios antes de impuestos de 11.185 millones de dólares entre enero y septiembre del año pasado, indica la empresa, que publica sus resultados en dólares porque es la divisa en que cotiza el crudo.
Ingresos
Los ingresos totales en el periodo acumulado llegaron a 178.535 millones de dólares, un alza de 59,4 % frente a los nueve meses de 2021, en tanto que las adquisiciones realizadas por la petrolera en el periodo se situaron en 106.942 millones de dólares, un ascenso del 75,7 % frente a los mismos meses del año pasado.
En términos trimestrales, BP registró unas pérdidas atribuidas de 2.163 millones de dólares entre julio y septiembre, con lo que consiguió reducir en un 14,9 % sus pérdidas atribuidas frente al mismo trimestre de 2021, en tanto que obtuvo un beneficio antes de impuestos de 1.980 millones de dólares en el tercer trimestre de 2022, frente a las pérdidas de 495 millones de dólares en el mismo periodo anterior.
Los gastos de producción ascendieron en los nueve meses a 21.769 millones de dólares y los gastos de exploración alcanzaron los 445 millones de dólares.
BP anunció, además, una recompra de acciones por valor de 2.500 millones de dólares.
Deuda
La empresa, que ha reducido su deuda hasta 22.000 millones de dólares, ha resaltado que está centrada en ayudar a resolver el problema energético, al tiempo que dice facilitar el crudo y el gas que el mundo necesita mientras invierte en acelerar la transición energética.
Las empresas petroleras se han beneficiado del incremento del petróleo en la primera mitad del año a raíz de la invasión rusa en Ucrania, hasta alcanzar los 120 dólares el barril.
No obstante, los precios del crudo han descendido en los últimos meses hasta situarse en torno a 95 dólares, pero aún se sitúan en niveles elevados.
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