Carmena creará una empresa pública para la transición energética y estudiará crear una comercializadora municipal

Las Elecciones Municipales están a la vuelta de la esquina y para el gobierno de Manuela Carmena es el momento de sacar pecho de las actuaciones que han llevado a cabo en estos cuatro años. El delegado de Economía y Hacienda, Jorge García Castaño, explica a El Periódico de la Energía que se ha invertido entorno a los 400 millones al año en materia de financiación verde y transición ecológica, y prevén continuar haciéndolo si consiguen la mayoría suficiente para seguir gobernando.

Para esas partidas se han diseñado instrumentos muy distintos. "Hay una parte de inversión y subvención que es dinero 100% público y por tanto computa en regla de gasto, hay una parte en bonificación fiscal, pero también hay otra parte que tienen que ver con inversión de fondos de capital", señala García Castaño.

También han invertido en edificios propios, con 100 millones al año, para paneles fotovoltaicos, cambio de calderas, luminarias, envolventes, "eso sin olvidar las políticas de contratación, cuyo suministro eléctrico es 100% renovable, que entendemos que marcará al resto de Administraciones públicas".

"Hemos priorizado el contrato de suministro que tenemos y en todo caso en la próxima legislatura seguramente se genere una empresa pública para la transición energética, que centralice todas las competencias que tenemos en energía, que a día de hoy están en distintas áreas", explica García Castaño, "más adelante veríamos la figura de comercializadora pública municipal".

Madrid Central

Sin embargo, su medida estrella ha sido Madrid Central, "es una medida de restricción pero por otro lado estamos renovando y mejorando buena parte de las principales calles de Madrid, introduciendo carril bici, carril bus, mejorando la accesibilidad y ampliando las zonas peatonales, y estas medidas de fomento y de restricción bloque están provocando es un cambio en el mercado del automóvil en la ciudad de Madrid", explica el delegado del Ayuntamiento.

Según los últimos datos, "en dos años la venta de híbridos y eléctricos en la ciudad de Madrid ha pasado del 6% al 30% . También somos un referente europeo en movilidad compartida. Somos la principal capital europea en carsharing, motosharing, bicicletas y patinetes. Y además, a través del proyecto de La Nave en Villaverde estamos generando y acelerando un tejido en start-up que pretenden responder a retos de movilidad".

Pero, ¿cómo solucionar el aumento del tráfico y la contaminación en los barrios que circundan el área protegida del centro? "Esa opinión es la de una parte de la derecha de estilo 'bolsonaro', que al cambio climático le llama el camelo climático, es la parte más hardcore de la derecha y luego la otra derecha tiene un discurso eco-friendly pero luego no quiere hacer nada", por eso, para el responsable del Ayuntamiento, "Madrid Central ha sido un éxito en todos los ámbitos, ha reducido la contaminación, así lo dicen nuestras mediciones o las realizadas por otras entidades como Ecologistas en Acción (que es especialmente crítica con el gobierno de Madrid), y los informes que realiza la Universidad Politécnica. Un éxito para el espacio público y para la seguridad vial, porque hay menos coches, y los niños y la gente en general pueden ir tranquilos por la calle".

La explicación a un posible aumento de la contaminación es porque "donde sí hay una diferencia es en las mediciones que se están haciendo respecto a las de la Comunidad de Madrid. Y es que donde no se ha actuado no se ha mejorado".

Más aún, para García Castaño, "actuar sobre una parte tan pequeña de la ciudad ha supuesto un cambio a mejor de todo el conjunto, porque se venden coches menos contaminantes y ha cambiado la mentalidad del sector del automóvil, que ha entendido infinitamente mejor que la derecha por donde van los tiros".

¿Y no cree que el ciudadano madrileño considera que ese cambio de política en movilidad supone cargar a sus espaldas con un coste mayor al tener que comprarse un híbrido o un eléctrico, un vehículo mucho más caro que los convencionales? "No, no lo creo. La mayor parte de la población madrileña es muy consciente de lo que está pasando en el mundo, de los problemas de contaminación y calidad de vida y de salud que tiene una ciudad basada en el automóvil privado contaminante. Y es que además, la gente sabe que las ciudades que quieran funcionar bien económicamente no tienen que fabricar diésel para venderlos baratísimos a Argelia o a Polonia. El futuro de Madrid es ir hacia una transición de empresas que sean punteras en movilidad o en otros sectores", asegura.

En definitiva, que en su opinión, "la gente sabe que somos referencia de la movilidad y que es un nuevo mercado que va a generar empleo".

¿Tienen planteado ampliar a otros distritos de la almendra central alguna de las medidas de Madrid Central? "Sí, las fórmulas no siempre son iguales, pero el reto de la siguiente legislatura es Madrid Central para todo Madrid, y eso significa peatonalizar los cascos históricos de los barrios de Madrid, hacer un tejido de zonas de aparcamiento vecinal y de parkings para residentes que nos permitan hacer intervenciones en espacio público en buena parte de la periferia de Madrid, hacer la M-35 del transporte público, reformar la A5, la A42, la Avda. de Andalucía, hacer grandes espacios segregados para el carril bici y el bus de alta intensidad". En definitiva, reducir la contaminación y mejorar la calidad de vida.

Si el gobierno de Manuela Carmena quiere potenciar el uso de vehículos eléctricos, uno de los principales problemas de casi la mitad de los 21 distritos que componen la capital es su falta de puntos públicos de recarga y los que hay, muchas veces, no funcionan. ¿Cómo se va a solucionar? "En el futuro la carga lenta en la vía pública no va a ser la solución. La solución va a ser carga rápida, tenemos que electrificar todas las gasolineras, los parkings públicos y los edificios públicos", señala García Castaño, "pero el reto importante es incentivar la instalación de carga en edificios privados, que lo incluimos en nuestro programa de campaña electoral, y luego la carga rápida en gasolineras o en otro tipo. Por ejemplo, para distribución urbana de mercancías (vehículos del última milla) estamos desarrollándolo en Mercamadrid, Ifema, y en la cochera de Elipa donde vamos a invertir 90 millones y convertirla en la gran cochera de buses eléctricos municipales".

Autoconsumo y renovables

Desde que se dio luz verde al autoconsumo compartido, el gobierno de Madrid ha aprobado una serie de medidas fiscales para promoverlo en la ciudad. "Queríamos hacer unos paquetes muy atractivos para que las comunidades de vecinos y las empresas pudieran adoptar decisiones sobre sus edificios. Por ejemplo el IBI Solar, que tiene una bonificación del 50% sobre la cuota del IBI durante tres años hasta pagar el 60% del coste de instalación de los paneles, y un 25% para el sector terciario e industrial. Estas ayudas se otorgan a través del Plan MADRE, sumando 50 millones/año en esta legislatura y podrían ser de hasta 100 millones en la siguiente", explica el delegado, "pero además, incluimos subvenciones en áreas preferentes de rehabilitación para accesibilidad, envolventes, cubiertas, cambio de calderas, y de instalaciones eléctricas".

Pero, ¿es viable el autoconsumo compartido en una ciudad que se caracteriza por su alta densidad y edificios de mucha altura? "Lo primero es que yo creo que la ciudades tienen que ser densas porque son eficientes. Y lo segundo es que Madrid está en condiciones porque tiene la capacidad financiera y porque se ha adaptado normativamente muy rápido para ser el gran banco de pruebas y la gran ciudad que acelere en esa transición a la generación de energías solar y de autoconsumo compartido, en viviendas y en empresas, de un terciario cualquiera".

Ahora es el turno de los madrileños dar el paso pero podría ser que no estuvieran lo suficientemente preparados y concienciados para apostar por instalar paneles en sus azoteas, "yo creo que sí, por eso creo que vamos a ganar las elecciones, porque creo que la sociedad madrileña es muy avanzada y muy progresista", apunta.

Sin embargo, habría que hacer interesante al ciudadano colocar paneles solares a pesar de que su aprovechamiento sea tan limitado. "Es que en los edificios no solo hay que poner placas, por ejemplo cambiar envolventes es mejor, más complicado, más caro, pero mejor, también hay que poner puntos de recarga eléctrica en los parkings, cambiar las luminarias, las calderas de carbón y las de gasóleo, mejorar las instalaciones eléctricas... hay que mejorar los edificios sobre todo porque Madrid tiene una grandísima cantidad de edificios construidos entre los años 50 y los años 80 que son muy mejorables", concluye.