Los proyectos mundiales de gas incompatibles con limitar el calentamiento global a 1,5°C representan un riesgo de 485.800 millones de dólares en activos varados, según un nuevo informe de Global Energy Monitor.
El informe señala que exportadores y gobiernos favorables al gas como EEUU, Australia, China, India y Brasil están impulsando una expansión masiva.
El año pasado, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) declaró que, para alcanzar el cero neto en 2050, es necesario poner fin inmediatamente a las inversiones en petróleo y gas, y que el uso del gas debe alcanzar su punto máximo en los próximos años.
“Esto no deja espacio para nuevos proyectos de gas y requiere una reducción de la infraestructura actual en los próximos años. Para satisfacer la creciente demanda de energía, los gobiernos tienen que aumentar rápidamente el desarrollo de las energías renovables y la transición de los sectores energéticos de la OCDE y de fuera de la OCDE, muchos de los cuales dependen en gran medida del gas para funcionar”, señalan los autores del informe.
Los actuales planes de gas a nivel mundial contrastan con estas recomendaciones, lo que significa que los gobiernos y la industria están en camino de superar el 1,5°C mucho antes de 2050, o de perder miles de millones de dólares en activos varados.
- China lidera el desarrollo de gasoductos a nivel mundial, con proyectos actuales en fase de construcción y preconstrucción que suman 89.100 millones de dólares en riesgo de activos varados.
- India es el segundo país más importante, con planes de construcción de gasoductos por un total de 14.700 millones de dólares de riesgo de activos varados.
- La “recuperación impulsada por el gas” de Australia significa que se han planificado gasoductos por valor de unos 18.600 millones de dólares que son incompatibles con 1,5°C.
- En EEUU, se están desarrollando unos 47.600 millones de dólares en gasoductos incompatibles con 1,5°C, a pesar de la constante oposición de activistas.
- Brasil tiene 22.200 millones de dólares de gasoductos en desarrollo, acelerados por su Nueva Ley del Gas, que reestructura los mercados de gas del país y los sistemas de infraestructuras para promover el desarrollo por parte de otros actores además de la estatal Petrobras.