China instaló 7,2 GW de nueva capacidad fotovoltaica en el primer trimestre del año, lo que supuso un aumento de sólo 70 MW sobre el mismo periodo de 2016, según ha informado la Administración Nacional de Energía (NEA).
Los proyectos a gran escala sumaron un total de 4,78 GW, mientras que los sistemas fotovoltaicos de generación distribuida -una prioridad en estos momentos para el gobierno central –sumaron 2,43 GW, con un aumento del 151% con respecto al año anterior. “El desarrollo de la capacidad de generación distribuida continúa acelerándose, principalmente en Zhejiang, Shandong, Anhui y Jiangsu,” dijo el NEA.
La mayor sorpresa con las nuevas cifras trimestrales de instalaciones fue el cambio en el desarrollo de las provincias del noroeste y noreste -donde la restricción ha sido un problema-y las provincias del centro y el este de China. La provincia de Anhui lideró las nuevas instalaciones, con casi 1,08 GW de nueva capacidad, de los que 690 MW correspondían a proyectos de generación distribuida.
La provincia de Zhejiang ocupó el segundo lugar, con cerca de 1,05 GW de nuevas instalaciones – ncluyendo 600 MW de capacidad de generación distribuida- seguida de la provincia de Henan, con 1,01 GW de nueva capacidad.
Los proyectos fotovoltaicos de generación distribuida sólo representan el 15% de la capacidad acumulada de energía solar del país, que alcanzó los 84,63 GW a finales de marzo. Los proyectos a gran escala representan la mayor parte de las instalaciones totales, con aproximadamente 72 GW, según las estadísticas de la NEA.
En términos de instalaciones acumuladas, la vasta región de Xinjiang lidera el mercado con 8,64 GW, seguida de la provincia de Gansu, con 6,97 GW; la región de Mongolia Interior, con 6,56 GW ,y la oriental provincia de Jiangsu, con 6,11 GW. En conjunto, estas provincias y regiones representan aproximadamente el 33% de la capacidad acumulada del país.
Los proyectos solares chinos generaron casi 21.400 millones de kWh durante el primer trimestre, con un aumento del 80% sobre el año anterior. Sin embargo, las pérdidas de energía solar de la red siguen siendo un problema grave. Alrededor del 39% de la capacidad se desperdició en la región de Xinjiang, seguida de un 19% en la provincia de Gansu, el 11% en la provincia de Shaanxi y un 10% en la región de Ningxia.
Las instalaciones probablemente se mantendrán estables hasta junio, cuando entren en vigor las nuevas ayudas, según Asia Europe Clean Energy Advisory (AECEA). La firma de investigación con sede en Beijing dice que el despliegue en la segunda mitad de 2017 sigue siendo incierto.