Las cosas están empezando a cambiar. Hasta hace poco más de un año, si mirabas a los tejados de tu pueblo/ciudad no veías apenas paneles fotovoltaicos para instalaciones de autoconsumo y la gente casi ni sabía de su existencia, situación bien diferente con la actual. ¿Qué ha cambiado desde entonces? Pues por un lado se han puesto en marcha una serie de ayudas que facilitan el hecho de que la gente se anime y por otro cada vez se le está perdiendo el miedo/respeto que traíamos de tiempos pasados. Otro factor fundamental está siendo el incremento brutal del precio de la electricidad, pero a mi juicio lo que más ha influido es que ahora estas instalaciones ¡se publicitan en la tele! cosa que antes no se hacía.
Y creo que esto es como una bola de nieve rodando cuesta abajo y por el simple hecho de ver que la gente se lo está poniendo, te planteas si tú también no podrías hacerlo.
El caso es que, con el autoconsumo en auge, todavía hay mucho desconocimiento sobre cómo funciona tanto la energía autoconsumida como el mecanismo de compensación de excedentes, y es lo que veremos en esta entrada, pero antes veamos un repaso de conceptos.
Los conceptos
Para los más profanos haremos un repaso de conceptos del autoconsumo con exportación de excedentes hacia la red, resumidos en la siguiente imagen de un caso real de un consumidor doméstico (para una empresa sería parecido: valores mayores y un consumo diferente):
- La línea roja representa el consumo de la vivienda cuando importa electricidad de la red. Se convierte en azul cuando hay suficiente potencia solar y por tanto todo el consumo se satisface con la energía de los paneles (por consiguiente, no se consume nada de la red)
- La verde es la generación solar del sistema
- Instantáneamente, si el consumo es inferior a la generación, toda la energía consumida proviene del sistema solar y aún sobra para exportar electricidad a la red. Esta electricidad se valora económicamente según el contrato que tengamos con nuestra comercializadora: las de mercado libre suelen ser a precio fijo por cada kWh exportado. Las reguladas (y algunas pocas de ML) se valoran económicamente hora a hora.
- Instantáneamente, si el consumo es superior a la potencia proveniente de los paneles, estos aportarán hasta el valor que puedan en cada momento y el restante proviene de la red eléctrica
El tamaño, sí importa
Una instalación de autoconsumo debería ser como un traje a medida: el tamaño de la instalación (potencia o número de paneles) debe ser el adecuado a cada consumidor. ¿Te comprarías el mismo traje que tu vecino que mide 1,90 y pesa 160 kg siendo tú menudo y un tirillas? Es tu vecino, pero no sois iguales. Pues con el consumo de energía suele suceder igual, por mucho que vuestras casas sean parecidas o tengáis los mismos electrodomésticos, vuestros hábitos de consumo eléctrico no tienen por qué ser iguales y por consiguiente la instalación de autoconsumo tampoco debería serlo.
Es muy importante tener presente que, en la factura eléctrica, el término de energía, lo que pagamos por la energía eléctrica proveniente de la red incluye el coste de la energía (que incorpora mercados, pérdidas, calidad de suministro, etc) + peajes (costes que suponen dejarte la electricidad en la puerta de tu casa/empresa) + cargos (políticas energéticas).
Así, toda energía autoconsumida reducirá o eliminará todos esos conceptos, sin embargo, la compensación de excedentes sólo servirá para reducir/eliminar la parte correspondiente al coste de la energía, dejando intactos los costes de peajes y cargos, vamos el famoso mantra de “menudo timo si la eléctrica me cobra X y los kWh que exporto me los renumera la mitad” (la eléctrica no te cobra eso, te cobra la energía y el resto lo recauda para otros)
Es importante recalcar en esto porque una instalación:
- Infradimensionada, siempre será muy rentable ya que se utilizará toda la energía que genere no existiendo casi excedentes que servirá para reducir el término de energía, pero quizás al generar muy poco, no se note apenas después en la factura.
- Sobredimensionada, siempre te hará ahorrar en la factura, pero el hecho de tener mucha energía generada implica tener muchos excedentes, que, como veremos luego, sólo servirán para compensar una parte del término de energía (el coste de la energía) dejando intactos el resto (peajes y cargos). Esto quiere decir que invertir en una instalación grande te hará ahorrar, pero quizás el dinero invertido en ella no sea tan rentable (porque no atacas la totalidad del término de energía) y quizás cueste mucho más tiempo amortizarla.
Así que el tamaño óptimo es aquella instalación que satisface una gran parte de tu consumo pero a la vez te hace tener los excedentes justos. Y aunque esta premisa es cierta, también está bien sobredimensionar ligeramente la instalación, ya que en un futuro los consumos eléctricos están dados a crecer, pero siempre siendo algo deseado por ti, o si la instalación te la ha dimensionado una empresa o un profesional, que sea siempre con tu conocimiento y consentimiento.
Tú mismo con tu mecanismo
Bueno pues ya estamos listos para saber cómo funciona el mecanismo de compensación simplificada de excedentes, que recordemos, es operativo hasta instalaciones de 100 kW de inversor.
Todo lo visto antes es válido, pero si te has fijado, en la explicación he añadido el término “instantáneamente” y ahí está la diferencia: en la práctica no se utilizan valores instantáneos, sino que se integran en valores horarios y se netean, lo que viene siendo un “balance neto horario”, o sea:
- Se suma todo lo que has importado de la red en cada hora
- Se suma todo lo que has exportado a la red en cada hora
- Se hacen las diferencias entre una y otra magnitud, en cada hora
Veámoslo en un ejemplo. Imagina que en un cuarto de hora consumes de la red 1 kWh, al siguiente 0,2, al siguiente 0,8 y en el último cuarto de hora exportas a la red 2,2 kWh. El resultado en factura para esa hora es: 1+0,2+0,8-2,2 = -0,2 kWh, o sea, es como si hubieras exportado a la red 0,2 kWh, aunque a lo largo de esa hora has consumido y exportado valores diferentes.
Esto se hace así tanto si tienes un precio fijo como indexado, porque al final el resultado para cada hora es un único valor neto positivo o negativo. Así un fichero de autoconsumo con compensación simplificada de excedentes que genera la distribuidora para un día concreto, tiene este aspecto:
Estos ficheros te los puedes descargar de la web de tu distribuidora (ojo, no confundir con la comercializadora) o mejor aún, de la web unificada de distris Datadis aunque sólo estarán disponibles aquí, cuando lo estén en tu distribuidora.
Resulta curioso comparar estos datos con las curvas de generación/consumo instantáneos que te dan los sistemas de monitorización de los inversores fotovoltaicos para ese mismo día:
Vemos que, aunque ha habido importaciones de la red de manera importante de 11 a 12, sin embargo, de cara a la factura con compensación simplificada en esa hora, por muy poquito, el saldo ha sido exportador (0,03 kWh). Sin embargo, de 16 a 18, con la generación ya en decaimiento, los picos de consumo han provocado que para esas 2 horas el saldo haya sido importador de la red, la primera de esas horas muy poquito también (0,03 kWh), la segunda algo más (0,18 kWh).
Así pues, lo que se cobra en la factura son las importaciones tras hacerse este balance neto horario y lo que se valora como excedentes son las exportaciones también tras este neteo. Estas exportaciones servirán posteriormente para reducir el coste de la energía del término de energía de la factura, hasta llegar este coste de la energía al mínimo de 0€.
A tener en cuenta
El mecanismo de compensación simplificado de excedentes podría llevarnos a error en varias situaciones:
- Las monitorizaciones incorporadas en los sistemas de autoconsumo no contemplan este mecanismo por lo que sus datos no coincidirán con lo facturado, ya que mostrarán el global exportado/importado: por lo general, mostrarán más excedentes y más consumo que lo realmente facturado.
- La creencia de “tengo contratada x potencia así que para que el sol cubra las necesidades de mi casa/electrodomésticos tengo que poner la misma potencia de paneles o más” es errónea. El autoconsumo no va de potencias, sino de energía y la mayoría de los electrodomésticos que requieren mucha potencia, suelen demandar esta de manera muy puntual: una lavadora/lavavjillas solo demanda mucha potencia cuando calienta el agua; el horno y cocina a ratitos, según les gobierne su termostato, etc. Sólo habrá que contemplar pues aquellos aparatos domésticos cuya potencia es mantenida por mucho tiempo (y entonces hablamos ya de energía), esto es, una aerotermia o bomba de calor, la recarga de un Vehículo Eléctrico, un termo eléctrico y la verdad no se me ocurre ningún otro electrodoméstico.
- Como se explicó al inicio, una instalación grande para sus consumos asociados, provocará muchos excedentes. Con el mecanismo simplificado estos se valoran hasta un límite (actualmente ya hay comercializadoras que, teniendo el mecanismo como base legal, superan ese límite y admiten compensar la totalidad de los excedentes, por supuesto cada una de ellas con sus condiciones técnicas y económicas). Como se explicó la inversión para tener esa cantidad de excedentes podría no ser tan eficiente (o al menos excluyente) como la de invertir en un sistema de acumulación de Litio ahora que hay ayudas de los fondos Next Generation. Con un sistema de acumulación que se carga con parte de esos excedentes, tendrás autoconsumo incluso por la noche, eliminando en cada kWh proporcionado por la batería todos los conceptos del término de energía de la factura (coste de la energía+cargos+peajes) y reduciendo en mayor medida los impuestos aplicados (tasa municipal, impuesto eléctrico e IVA) tanto en consumidores domésticos como en comercios, pymes e industrias (hasta 100 kW)
JOSE MANUEL
16/08/2022