Las estimaciones de la Administración de Información Energética de EEUU (EIA) del consumo de diésel en China totalizaron 3,9 millones de barriles por día (b/d) en junio de 2024, una disminución del 11% respecto al mismo mes del año pasado y la mayor disminución interanual del consumo para cualquier mes desde julio de 2021.
El consumo de diésel cae en China por la menor actividad económica y la sustitución de combustibles
El consumo totalizó 3,9 millones de barriles diarios en junio de 2024, una disminución del 11% respecto al mismo mes del año pasado
La EIA atribuye la reciente disminución del consumo de diésel a dos factores principales: la desaceleración de la actividad económica, principalmente debido a una desaceleración en la construcción de edificios y viviendas, y la sustitución del gas natural licuado (GNL) por combustible diésel de petróleo en camiones pesados.
Entre 2020 y 2022, el gobierno, las empresas y las comunidades de China utilizaron el distanciamiento social y las órdenes de quedarse en casa como método principal para prevenir la propagación del COVID-19, que interrumpió regularmente los viajes y provocó fluctuaciones en el consumo de diésel. Después de establecer otro máximo histórico en 2023, el consumo de diésel comenzó a disminuir en el segundo trimestre de 2024.
El PIB chino creció un 4,7% con respecto al año pasado en el segundo trimestre de 2024, un poco menos que el objetivo del gobierno del 5%. Aunque es más rápido que la mayoría de las tasas de crecimiento de las economías desarrolladas de los países de la OCDE, esta tasa de crecimiento del PIB es varios puntos porcentuales más lenta que la tasa de crecimiento de China en los años anteriores a la pandemia.
Los indicadores de consumo e inversión explican parcialmente la tasa de crecimiento más lenta. Aunque volátiles en torno a los años de la pandemia, los cambios en las ventas minoristas, los precios de la vivienda y los precios de producción en China muestran una desaceleración o disminución de la actividad en 2024. Las desaceleraciones de la actividad de transporte por carretera y la construcción se correlacionan con reducciones en el consumo de diésel de China porque el consumo de diésel está vinculado a estas actividades económicas.
Aparte del menor uso de diésel debido a la desaceleración de la actividad económica en los sectores de la construcción y el inmobiliario, una pequeña pero creciente proporción de la flota de camiones de China utiliza GNL en lugar de diésel como combustible. Según datos y análisis de BloombergNEF, las ventas de camiones a GNL han representado alrededor del 20% de las ventas totales de camiones desde el tercer trimestre de 2023 hasta marzo de 2024. Aunque sigue siendo pequeña en relación con la flota total de camiones en China, la creciente participación de mercado de los camiones a GNL está desplazando parte del consumo de diésel en el país.
La Oficina Nacional de Estadísticas y la Administración General de Aduanas China publican datos mensuales sobre el procesamiento de petróleo crudo en las refinerías, la producción de productos refinados de petróleo, las importaciones de petróleo crudo y productos derivados del petróleo, y las exportaciones de petróleo crudo y productos derivados del petróleo. Las agencias no publican los niveles de inventario ni los cambios en las existencias. Debido a esta exclusión, la EIA calcula la demanda aparente de diésel de China como la producción de diésel en las refinerías más las importaciones menos las exportaciones. Este cálculo es diferente del producto suministrado, que es el indicador del consumo en los Estados Unidos, que tiene en cuenta los cambios en las existencias. A pesar de la falta de datos de inventario, las estadísticas petroleras mensuales chinas pueden servir como una guía útil para las tendencias generales del mercado petrolero del país.
En su informe de agosto sobre perspectivas energéticas a corto plazo, la EIA redujo ligeramente su pronóstico de crecimiento del consumo de petróleo en China, previendo que crecerá alrededor de 0,3 millones de b/d en 2024 y 2025. La tasa de crecimiento prevista por la EIA es más lenta que la tasa de crecimiento anual promedio de 2015-2019 de 0,5 millones de b/d.
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