La energía solar va a sustituir una antigua mina de carbón abandonada en el norte de Inglaterra, en un anuncio simbólico confirmado un año después de que se cerrara la planta, clausura con que se ponía fin a la industria de la minería subterránea del carbón en el Reino Unido.
Justo un año después que se cerrara la mina de carbón de Kellingley, Harworth Group, un desarrollador de sistemas de bajas emisiones de carbono para apoyar la regeneración económica de varias zonas del norte de Inglaterra y las Midlands, ha anunciado que ha firmado un acuerdo para construir una granja solar de 5 MW sobre una superficie de cerca de 6 hectáreas de la zona.
La licencia fue concedida a Kellingley Solar Farm Limited en julio de 2015, antes del cierre de la mina de carbón, pero hace solo una semana que Harworth Group ha confirmado que había asegurado un contrato de arrendamiento de 31 años para el proyecto.
Se espera que la construcción comience en breve y que la planta empiece a operar en marzo del año que viene. Una vez que esté en funcionamiento, la planta solar suministrará energía limpia suficiente para satisfacer las necesidades energéticas de 20.000 hogares de la localidad, dijo Harworth Group. También será la décima instalación solar del grupo en el Reino Unido
"Este es un excelente negocio para Harworth y el desarrollo de energía baja en carbono va a tener un peso importante en nuestra base de ingresos recurrentes”, dijo la gerente senior de fincas y recursos naturales de Harworth, Hannah Moxon. "A pesar de que las bases de las subvenciones a la energía renovable han cambiado, estamos convencidos de que las plantas solares y parques eólicos son una parte importante de la matriz energética del Reino Unido y creemos que la estrategia industrial propuesta por el gobierno debe reintroducir incentivos para que los nuevos acontecimientos salgan adelante."
La antigua mina de carbón empleaba a más de 2.000 personas en su momento álgido de producción, siendo la mayor mina subterránea de Europa. El pozo cerró definitivamente el 18 de diciembre de 2015, después de que el gobierno optara por cambiar a carbón importado adquirido a un precio inferior.
Harworth, nueva propietaria del lugar, añade Kellingley a su cartera de 23 proyectos de energía baja en carbono en el Reino Unido, que suman un total de 100 MW de capacidad renovable entre eólica y solar.
Ramon Sans Rovira
23/12/2016