Doble apuesta de Stellantis para el segmento C-SUV basada en la plataforma STLA Medium

Los primeros en llegar fueron los Peugeot 3008 (contacto) y 5008 (contacto) para luego conocer el DS Nº8 y trasladarse al Opel Grandland (contacto). Como bien has deducido, bien por el propio titular o por que quizá ya lo sabías, hablamos de los modelos del Grupo Stellantis que se sostienen sobre la inédita plataforma STLA Medium en la que el conglomerado francés ha invertido no solo muchos recursos, sino también muchas esperanzas. Pues bien, ahora esta base vuelve a salir a la palestra en forma de dos modelos que sobre el papel son completamente antagónicos pero que comparten muchas características.

Nos referimos en este caso a las últimas generaciones del Citroën C5 Aircross y al Jeep Compass, dos coches que para nada son baladí en sus respectivas firmas y que ahora alcanzan nuevas cotas gracias al desarrollo de la mencionada STLA Medium. Una dupla que viene para engrosar la ya amplia cartera de productos del Grupo que están inscritos en el segmento que más ventas aglutina y que, mes a mes, sigue creciendo sin parar: el de los C-SUV o todocaminos compactos. Si bien los dos son importantes, guardan tanta relación que vamos a hablar de ellos de manera conjunta.

Prima el diseño

Ambos crecen en longitud, midiendo 4,55 metros en el caso del Jeep Compass y 4,65 metros en el del C5 Aircross. Pero si por algo destacan es por sus detalles de diseño. Tienen una silueta cuadrada, de corte más familiar en el caso del francés y más aventurero en el del italo-americano en el que también sobresalen aspectos como la forma de las luces, sobre todo en las traseras del galo que ayudan incluso a mejorar la aerodinámica.

Otro aspecto clave viene determinado por el carácter aventurero del Compass como bien delatan sus ángulos de ataque (27º), ventral (16º) y de salida (31º), donde además se suma una profundidad de vadeo de 470 mm. No ha facilitado el detalle de la altura libre al suelo, sí anuncia que será mejor que la del anterior Compass (prueba). Por último, sobresalen los nuevos colores de carrocería aunque en ambos estarán disponibles aparentemente para unas ediciones especiales.

Interior capaz y digital

Es de puertas para dentro donde más diferencias existen, no solo con sus antecesores, sino entre ellos. En el caso de C5 Aircross se apuesta por una pantalla vertical de 13 pulgadas y de tipo cascada, mientras que el Compass hace lo propio con una panorámica de 16 pulgadas. Los dos incluyen el último software del grupo, más rápido e intuitivo, aunque en el caso del segundo añade algunos widgets destinados a la conducción fuera pista. En cuanto al cuadro de instrumentos, es de 10 pulgadas en los dos casos e incluso el C5 Aicross puede sumar un avanzado Head-up display. Por su parte, el Jeep cuenta con una tapicería fácil de limpiar, demostrando de nuevo su carácter aventurero.

En lo relativo a capacidades, ambos destacan poderosamente no solo por ofrecer una segunda fila apta para tres adultos, aunque en el caso del C5 Aircross se ha perdido el desplazamiento longitudinal de las butacas, sino por ofrecer un maletero de 550 litros en el Compass y de 580 litros en el francés.

Motores electrificados

Llegamos al punto más novedoso de los dos, aunque es en el que más apartados comparten: los motores. Porque una de las ventajas de esta plataforma es que puede dar cabida a multitud de trenes de rodaje. En este sentido hablamos tanto de versiones híbridas ligeras, como enchufables y 100% eléctricas. Ambos parten con el Hybrid de 145 CV que puede estar más del 50% del tiempo urbano circulando sin conectar el motor de combustión, para de ahí dar el salto al PHEV con 197 CV y un rango cero emisiones de 85 km gracias a la batería de 21,5 kWh de capacidad bruta (17,8 kWh netos) que, eso sí, no puede cargarse en tomas de corriente continua. El último escalón está formado en cada modelo por dos peldaños eléctricos que, aquí sí, difieren entre modelos.

Porque en el C5 Aircross se puede escoger un motor de 213 CV asociado bien a una batería de 73 kWh netos para homologar una autonomía de 520 km; así como a otra de 231 CV que se suma a un paquete de celdas de 97 kWh para incrementar dicho rango a los 680 km. Por su parte el Compass mantiene el rendimiento de la primera, pero bajando un poco el dato de autonomía hasta los 500 km, mientras que la tope de gama escala a los 375 CV ya que suma un segundo motor en el eje trasero de 67 CV que, además, le proporciona tracción total.

Además de lograr este impresionante dato en el modelo y convertirlo en el único que lo consigue dentro del Grupo Stellantis, desde Jeep también han introducido un reductor específico con una relación 14:1 que puede dotar a las ruedas traseras hasta de 3100 Nm. Esto proporciona la máxima tracción en las situaciones más difíciles, con una capacidad de subir pendiente del 20%, incluso con nula tracción en las ruedas delanteras. Por su parte, el C5 Aircross contraataca manteniendo una de sus señas de identidad: la suspensión Advanced Confort que ahora evoluciona con un doble tope hidráulico no solo en extensión sino también compresión, dotándole de un confort extremo. Por último, en cuanto a la carga de las versiones eléctricas, todos admiten 160 kW en tomas rápidas, necesitando así 30 minutos para pasar del 20 al 80 % en 30 minutos.

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