El 67% de los municipios de España bonifica el IBI para instalar autoconsumo fotovoltaico

Más de dos tercios de los municipios españoles con más de 10.000 habitantes ofrecen ya bonificaciones fiscales en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) para promover la instalación de sistemas de autoconsumo fotovoltaico. Así lo recoge el informe Incentivos fiscales al autoconsumo 2025, publicado este martes por la Fundación Renovables con el apoyo de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF).

En concreto, el 67% de los 780 municipios analizados —donde reside el 80% de la población y se concentra el 97% del tejido empresarial del país— cuentan con ordenanzas fiscales que reducen el IBI a quienes instalan paneles solares en sus inmuebles. Esta cifra representa un crecimiento notable desde 2021, cuando solo el 48% de los municipios ofrecía este tipo de incentivos.

No obstante, las condiciones para acceder a estas ayudas no son uniformes. El 62% de los ayuntamientos que aplican bonificaciones en el IBI lo hacen bajo condiciones calificadas como asumibles por la Fundación Renovables, como requisitos de potencia moderados o sin exclusión por tipo de inmueble. Sin embargo, el 32% impone criterios más restrictivos, como limitar los beneficios exclusivamente al sector residencial. Un 6% adicional aplica condiciones muy restrictivas que dificultan seriamente el acceso a las ayudas, como exigir potencias instaladas elevadas o porcentajes muy altos de autoconsumo energético.

Incentivos en otros impuestos

El estudio también analiza otros dos tributos de competencia municipal: el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) y el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE). El 65% de los municipios bonifican actualmente el ICIO para fomentar el autoconsumo, y lo hacen mayoritariamente bajo condiciones asumibles (91%). Solo un 9% impone requisitos restrictivos o muy restrictivos.

En el caso del IAE, la bonificación es mucho menos habitual. Solo el 26% de los municipios la aplican en caso de autoconsumo, aunque de estos, un 77% establece condiciones favorables para las empresas. El 23% restante introduce requisitos más exigentes.

El impacto económico y social

El informe subraya que estas bonificaciones fiscales no solo suponen un ahorro económico directo para los ciudadanos, sino que también contribuyen a acelerar la transición energética. Según un estudio de caso incluido en el documento, una instalación de 4 kWp con una bonificación del IBI del 50% durante cinco años puede amortizarse en apenas 4 años, frente a los más de seis años necesarios sin incentivos.

Raquel Paule, directora general de la Fundación Renovables, destaca que “el autoconsumo sigue consolidándose como una de las herramientas más potentes para avanzar hacia un sistema energético más justo, eficiente y democrático. Las medidas fiscales son fundamentales para su desarrollo y cada año vemos que son más los ayuntamientos que bonifican el autoconsumo”.

Por su parte, José Donoso, director general de UNEF, recuerda que “la energía fotovoltaica y las comunidades energéticas permiten que el ciudadano sea un actor más de la política energética. Por su papel transformador, el apoyo institucional es imprescindible”.