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Con los tipos de interés y los precios de bienes como alimentos o la electricidad disparados, las familias han visto mermar su poder adquisitivo durante estos últimos años. Así lo corrobora la estadística de convenios del ministerio de trabajo, que estima que el 55% de los sueldos de los trabajadores tanto públicos como privados en 2023 se han visto mermados, mientras que la inflación cerró en un 3,55% según el INE. Una situación que no solo afecta al consumo privado, sino al ahorro y la inversión, creando un efecto dominó que afecta a todo el ecosistema económico y que según las predicciones del Banco de España, se mantendrá este 2024 en un 3,3%.

Bajo este contexto, opciones como el autoconsumo, y en concreto, el alquiler de paneles solares aumentan su atractivo, pues evitan un gran desembolso inicial y presenta una alternativa para todas aquellas familias con recursos económicos limitados que, con poca variación en sus ingresos, tienen que hacer frente a la subida de la factura energética, a la que además de la volatilidad de los precios hay que sumar la subida del IVA al 10% y mayores impuestos eléctricos a comienzos de 2024.

En tanto que el BCE o la Reserva Federal no anuncian una bajada de los tipos de interés, las tensiones geopolíticas afectan a productos y la cadena de suministro, mientras que los salarios permanecen iguales y el ahorro de las familias aparece como uno de los pilares fundamentales para asegurar el crecimiento financiero. De este modo, modelos como el de EE.UU, donde el alquiler de los paneles solares representa el 23% del mercado frente al 2% de España, la tasa de ahorro privado asciende al 20% frente al 7% de España. Una clara muestra de cómo este tipo de contratos son beneficiosos y permiten desvincular a las familias de la volatilidad de los precios y tener un coste estable sin imprevistos durante el año.

Renting de vehículos eléctricos

Este es un modelo aplicable a otras tecnologías verdes como los vehículos eléctricos, que tras sumar 2.021 unidades de renting con estas características, en enero de 2024, según datos de la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER), representan casi el 24% de las matriculaciones totales de electrificados en lo que va de año y el 40% de los 20.557 vehículos de alquiler matriculados. Un dato que pone de manifiesto cómo cada vez más hogares optan por modelos más económicos que no suponen un gran desembolso inicial.

Elegir entre destinar gran parte de los ahorros a un bien u obtener los mismos beneficios sin tener que prescindir de estos mediantes soluciones o productos financieros, ahí es donde está la diatriba de muchas familias. Actualmente, los suministros básicos del hogar (electricidad, agua y gas) y la vivienda, supone un 2% más del gasto total que en 2019 para el 20% de los hogares con renta más baja, quienes destinan el 2,3% de su presupuesto total al pago de energía y vivienda, mientras que el 20% de la población más rica tan solo le supone un 0,7%, de acuerdo a datos del INE. Muestra de cómo los hogares tienen que escoger en qué materia recortar su desembolso para ajustar la misma cantidad de dinero a unos costes superiores.

Nuevos modelos que se adaptan a los retos actuales de la sociedad, como la energía limpia, la reducción de la pobreza o el consumo y la producción sostenible - entre otros- contribuyen y avanzan hacia una sociedad con una mayor calidad de vida, y abren las puertas del desarrollo a familias que quieran evitar grandes inversiones, mientras fomentan el crecimiento económico de acuerdo a los objetivos de Desarrollo Sostenible y las capacidades presupuestarias de las familias.

Íñigo Amoribieta es el director general de Otovo.

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