
El banco brasileño de fomento al desarrollo certificó la turbina eólica que el fabricante Gamesa produce en su planta en Brasil, lo que permite que el equipo sea adquirido por los generadores que montan parques eólicos en el país con préstamos públicos, informó hoy la compañía española.
Se trata de la turbina G114-2.0 MW, que Gamesa produce en su fábrica en la ciudad brasileña de Camaçari y que cumple con todos los requisitos de financiación exigidos por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), informó la empresa en un comunicado.
De acuerdo con la nota, la turbina de Gamesa, tanto en su versión 2.0 MW como en la 2.1 MW, “cumple con el código FINAME, que garantiza el acceso a créditos del banco con las tasas de intereses más competitivas del mercado brasileño”.
El banco sólo puede ofrecer su línea de crédito especial a empresas de generación eléctrica que utilicen equipos con elevados porcentajes de “contenido local” brasileño, lo que Gamesa garantizó con diferentes inversiones en su planta en Brasil en los últimos meses.
Para cumplir tal exigencia, “Gamesa amplió recientemente su unidad industrial en el país para poder producir el nuevo modelo de turbina a partir de 2016, y se asoció a abastecedores locales para la fabricación de las torres y las palas”, informó la empresa.
Según el comunicado, el nuevo modelo de turbina fue proyectado para obtener más energía a un costo menor en parques con vientos de baja y mediana velocidad, “y se adecúa particularmente bien a las condiciones de baja turbulencia de los vientos de Brasil”.
Gamesa informó de que ya ha obtenido encomiendas para ofrecer la turbina a parques con capacidad sumada de 800 MW.
El fabricante español de aerogeneradores Gamesa inauguró en junio la ampliación de su planta en Brasil, país que representó el 22% del total de megavatios vendidos por la compañía en 2014 y desde el que abastece a otros mercados de América Latina.
Desde su implantación industrial en Brasil en 2011, Gamesa ha invertido más de 35 millones de euros en el país y cuenta en la actualidad con más de mil proveedores, lo que le ha permitido alcanzar una capacidad de producción de hasta 640 megavatios al año.