El biogás, una palanca clave para la descarbonización en España

Si hay un gran olvidado en esto que llamamos transición energética son los productos bio, es decir, los biogases y los biocombustibles, a los que no se les ha prestado mucha atención sin saber muy bien por qué. Habrá que preguntárselo a las distintas administraciones.

El caso es que el biogás tiene un potencial en España tremendo. Sólo unos datos que recoge PwC en un informe realizado para la Fundación Naturgy:

• Potencial de 167 TWh recogiendo todos los residuos orgánicos.
• Posibles inversiones de 40.000 millones de euros
• Generación de 60.000 empleos

Pues los datos actuales de producción son escasos. Sólo cinco plantas en funcionamiento que no alcanzan ni un teravatio hora de producción. "Está todo por hacer", señala Óscar Barrero, socio de PwC y coautor del informe quien asegura que ya hay unos 200 proyectos en desarrollo en todo el territorio nacional.

En la actualidad, el Gobierno, a través de la Hoja de Ruta del Biogás, se puso unos objetivos muy poco ambiciosos para generar 10 TWh. "Ya sólo con las 200 nuevas plantas se cubrirían esos 10 TWh", afirma Barrero, quien piensa, que "lo mínimo sería comprometerse cumplir con el 10% de la demanda actual y alcanzar los 30 TWh". Eso sería irnos a aproximadamente unas 500-600 plantas para 2030.

Objetivos más ambiciosos

Ahora el Gobierno está preparando los nuevos objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, y tal y como contó este diario el Ministerio para la Transición Ecológica se ha visto con todo el sector para mejorar y ser más ambiciosos.

Europa se lo pide, hay que desengancharse del gas, y más si procede de Rusia, y ser más independientes. El biogás y el biometano son "una oportunidad única" para aumentar la independencia energética pero también "es una palanca fundamental para la descarbonización y encima con un gran impacto económico" en aquello que llamamos la España rural.

"España puede ser una de las tres potenciales fuerzas europeas en biogás", señala Barrero.

Pero para eso es importante que las administraciones eliminen una serie de barreras que impiden el desarrollo que por ejemplo se está viendo en otros países como Francia o Dinamarca.

El socio de PwC señala que uno de los grandes hándicaps que se encuentra este sector económico es la falta de comunicación. "El biogás y el biometano son unos grandes desconocidos", afirma Barrero, quien propone que se den a conocer todas las bondades de este sector a través de las Comunidades Autónomas.

Asimismo, también existen barreras de marco regulatorio que retrasan la tramitación de los proyectos. "Sería importante aprender las lecciones de estos meses y años atrás para que no haya un cuello de botella en la tramitación futura", asegura.

En definitiva, el biogás se puede convertir en una de las grandes bazas de la transición energética española en la próxima década.