“Llevaremos a cabo el cierre progresivo de las centrales de carbón”. Así era de contundente el programa electoral de Podemos que presentó para las Elecciones Generales de diciembre. Por eso, cuando la semana pasada respaldó y votó a favor de la PNL del PSOE para exigir medidas que incentiven el consumo del carbón nacional, se gestó la semilla de la discordia en el corazón del partido.
"El carbón nacional será competitivo en precio con el carbón importado, por lo que se reactivará la demanda, ya que las empresas que gestionan centrales eléctricas comprarán este carbón nacional", argumentaba la PNL.
**La propuesta salió adelante con los votos de los diputados socialistas, de Podemos y de Foro Asturias (FAC), y gracias a la abstención de PP y Ciudadanos. **En total, 20 votos a favor, 19 abstenciones y 3 en contra. Uno de los diputados del Grupo Parlamentario de En Comú Podem, Josep Vendrell, votó en contra.
“Es la primera votación discordante en estos cuatro meses”, señala un miembro del partido, “y de todos es sabido que las confluencias tienen libertad de voto, eso es lo que ha ocurrido en esta ocasión, con normalidad democrática y sin mayor trascendencia”.
Incluso, el partido verde Equo sacó un comunicado nada más aprobarse la PNL con los votos de Podemos en el que aseguraba que no apoyaba esta decisión y que estaba en contra de bonificar al carbón autóctono.
Lobby del carbón
Sin embargo, fuentes del sector comentan que en el partido de Pablo Iglesias hay división. "Es una decisión que responde a una dinámica territorial y local, estrictamente donde están las cuencas mineras, y donde se han destinado millones de euros para una transición que no ha ocurrido, no hay planes de reindustralización, se han construido polígonos sin sentido, y se ha disipado el dinero en no se sabe quién o qué", señalan, pero "el apoyo a la propuesta del PSOE tiene su origen en la capacidad del lobby del carbón para convencer a dos diputadas de Podemos, una por Asturias y otra por León, Sofía Fernández Castañón y Ana Marcello Santos respectivamente, de la necesidad de subvencionar el sector, y ellas, a su vez, persuaden a Rafa Mayoral, mano derecha de Pablo Iglesias y secretario de Relación con la Sociedad Civil y Movimientos Sociales de Podemos, de que las apoyen bajo las premisas de la solidaridad obrera, el apoyo social a los trabajadores, la situación de los pobres mineros... Y estamos hablando de una masa laboral de entre 2.000 y 2.500 empleos, se nos ocurren muchos otros sectores donde se han perdido muchos más".
También hay malestar entre los círculos internos de Podemos. Al igual que en las confluencias, tal y como se ha podido constatar. Jorge Luis Bail, miembro de Equo y diputado por Alto Aragón en Común en el grupo parlamentario de Podemos, manifestó que la PNL aprobada "es una ayuda encubierta al conjunto del sector nacional del carbón, que perjudica al sector de las energías renovables. En primer lugar, porque merma su competitividad frente al sector del carbón, que se ve beneficiado en su conjunto. En segundo lugar, porque cada euro de inversión en energías fósiles es un euro que no se destina a la urgente transición energética ecológica que necesitamos si queremos cumplir con los objetivos del Acuerdo de París (COP21)".
Tampoco estuvo de acuerdo En Comú Podem, de la mano de Josep Vendrell, una coalición electoral formada por la sección de Podemos en Cataluña, Iniciativa per Catalunya Verds, Esquerra Unida i Alternativa, Equo y Barcelona en Comú, al votar en contra de la PNL, "nuestra apuesta es decididamente una transición energética basada en las renovables", ha dicho.
¿Carbón sí o carbón no?
"Muchos de nosotros esperamos que no, compartimos que no se abandone a su suerte a las comarcas mineras pero el futuro y la soberanía energética no pasa por el carbón y más con los compromisos adquiridos no solo por España sino por la Unión Europea en la pasada Cumbre de París", señalan las fuentes, "por eso Podemos mantendrá en su programa el cierre progresivo de las centrales nucleares y el uso del carbón para las térmicas".
Si es así, si en el programa electoral apuestan por cerrar las centrales de carbón, pero luego cuando llegan al Congreso votan a favor de favorecer su continuidad, ¿no es más de lo mismo de lo que critica Podemos que han hecho "los partidos de la casta"?
Heikki Willstedt Mesa
26/04/2016