El Consejo de Seguridad Nuclear ha aprobado un paquete de medidas de seguridad, que se impulsaron tras el accidente de Fukushima en el año 2011, para su aplicación en las centrales nucleares españolas de Vandellós II y Ascó I y II.
Las modificaciones que se han aprobado para estas tres centrales nucleares se suman a las que se acordaron en la última reunión del pleno del CSN, que afectaban a las instalaciones de Almaraz, Trillo y Cofrentes, ha informado este organismo.
Las modificaciones aprobadas prevén la puesta en marcha de Centros Alternativos de Gestión de Emergencias (CAGE) de las centrales nucleares (Vandellós II y Ascó I y II) además de varias mejoras técnicas.
Según ha informado el CSN, a partir del próximo día 30 de noviembre todas las centrales nucleares españolas dispondrán de estos nuevos centros para poder gestionar situaciones de emergencia en caso de accidentes severos.
Para el cumplimiento total de los requisitos establecidos por el CSN en 2012 en relación con las mejoras de la seguridad tras el accidente de Fukushima todavía tendrán que entrar en servicio los nuevos "sistemas de venteo filtrado de contención".
Este sistema posibilita la despresurización controlada del edificio de contención en caso de accidente severo y la reducción de la cantidad de material radiactivo que podría ser liberado al exterior.
El plazo de implantación y puesta en servicio de dichos sistemas finaliza a finales de 2017.
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