La empresa emergente de almacenamiento de baterías Akaysha Energy, comprada recientemente por el gigante inversor estadounidense BlackRock, ha logrado un gran golpe al ganar el contrato para construir el proyecto Waratah Super Battery en Nueva Gales del Sur, que Energy Corporation of NSW describe como la "batería más po****tente del mundo", un título basado en tener la mayor cantidad de megavatios: 850MW en total.
La batería será una de las más grandes de Australia y la batería de "red" más grande del hemisferio sur, y desempeñará un papel clave en los planes de Nueva Gales del Sur para reemplazar el generador de carbón más grande del país, Eraring, cuando cierre a finales de 2025.
Akaysha emergió como un jugador importante en energía limpia hace varios meses con la noticia de su compra por parte de un fondo administrado por el equipo de infraestructura climática de BlackRock Alternatives. Ese acuerdo incluía el compromiso de gastar más de mil millones de dólares de capital para ayudar a Akaysha a desarrollar hasta nueve activos avanzados de almacenamiento de baterías en Au y stralia.
El director gerente de Akaysha, Nick Carter, ha dicho al portal de energía australiano_ RenewEconomy _que ganaron el proyecto debido al talento que la compañía reunió. “El equipo en sí está compuesto por profesionales experimentados de la industria que han trabajado antes en muchos proyectos de baterías. BlackRock nos apoyó fantásticamente durante todo el proceso. Y creemos que la otra razón clave es que nuestra asociación con Powin y EKS Energy (una subsidiaria de Powin) nos da una ventaja competitiva en el mercado”.
Un 'amortiguador' para la red de NSW
La Súper Batería Waratah, que se construirá en el sitio de la demolida planta de carbón del lago Munmorah, actuará como un "amortiguador" para el sistema de energía y permitirá que fluya más electricidad a través de la red de NSW.
EnergyNSW dijo que Akaysha será responsable de la construcción de una batería que tendrá un tamaño de al menos 700MW de capacidad y 1400MWh de almacenamiento utilizable. El tamaño real de la batería será de 850MW y 1680MWh, para permitir la comercialización de capacidad adicional en el mercado, incluso en las horas de menor actividad del día.
“Al operar como parte de un Esquema de Protección de la Integridad del Sistema (SIPS) para aumentar la capacidad de transmisión de la red existente, el BESS permitirá que fluya más energía de los generadores existentes para satisfacer las necesidades de las familias y empresas de NSW”, dice el comunicado.
“Alguna capacidad también se liberará en las horas de menor actividad del día para el comercio. Estas características ejercerán una mayor presión a la baja sobre el costo para los usuarios de electricidad en NSW”.
El hardware de la batería será proporcionado por Powin LLC con sede en EE. UU. y construido por Consolidated Power Projects Australia (CPP). “Este proyecto será el primero de una ola de proyectos BESS de clase gigavatio en el Mercado Nacional de Electricidad y desempeñará un papel fundamental en la transición energética al desbloquear muchos GW de nueva capacidad renovable”, dijo Carter a RenewEconomy.
Grandes planes para grandes baterías
Los planes respaldados por BlackRock de Akaysha para nueve proyectos diferentes de almacenamiento de baterías en la red de Australia incluyen otros tres que serán entregados por Powin, comenzando con el proyecto Ulinda Park de 150MW/300MWh en Queensland, que se espera alcance el cierre financiero a principios del nuevo año.
El segundo de estos proyectos de baterías será Orana en la región centro-oeste de NSW, que podría entregar 200MW de capacidad y hasta ocho horas de almacenamiento en baterías (una novedad para Australia), y el tercero es la batería más pequeña de Palmerston en Tasmania, que tiene un enfoque completamente diferente para proporcionar inercia a esa red de islas.
Carter, de Akaysha, dijo en agosto que el atractivo de Powin era su base de costos, que según Powin es alrededor de un 10 % más baja que la de algunos competidores, y el hecho de que tiene múltiples proveedores de células, lo que debería amortiguar las interrupciones en la cadena de suministro.
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