Enercon no consigue remontar. El fabricante eólico alemán lleva años arrastrando una situación económica complicada a causa del parón eólico en el país germano, su principal mercado. Por eso, acaba de anunciar que va a reducir su fuerza laboral en más de 3.000 personas, lo que supone casi el 17% de su plantilla global.
Según la agencia de noticias alemana DPA, la razón de estos despidos masivos es la caída de nuevos parques eólicos en Alemania. El director gerente de Enercon, Hans-Dieter Kettwig, ha señalado a la actual política energética y climática del gobierno como el causante del estancamiento del mercado energético nacional y del sector eólico terrestre en particular.
Las alarmas han saltado porque, según han informado medios alemanes, la compañía ha dejado de realizar pedidos a socios clave para la fabricación de sus aerogeneradores. Solo en el primer semestre de este año, los proyectos eólicos terrestres en Alemania que se han instalado son un 87% menos del nivel promedio de los tres años anteriores, según un informe de la agencia Windenergie an Land. El perfecto caldo de cultivo para llevar a Enercon a una situación límite. Según ha dicho la compañía, su propia tasa de instalación se ha reducido a un mínimo de 30 años, instalando solo 210MW en los primeros diez meses de 2019.
https://elperiodicodelaenergia.com/otro-fabricante-eolico-en-la-cuerda-floja-la-alemana-enercon-busca-reinventarse-para-solucionar-sus-problemas-de-liquidez/
Una decisión que podría afectar a los pedidos que tiene pendientes en otros países como España. Ya os contamos que en nuestro país, el productor de renovables Greenalia había llegado a un acuerdo con Enercon para que sus máquinas terminaran en varios parques de los 133 MW ganados en la subasta de julio de 2017,
El fabricante está "sufriendo pérdidas significativas por primera vez", ha dicho el director gerente de Enercon Hans-Dieter Kettwig, porque el mercado eólico terrestre alemán no se mueve, y también ha finalizado la cooperación con "varios socios de producción nacional", incluidos los productores de palas, rotores y "otros componentes" en los centros de fabricación de Aurich y Magdeburgo.
Enercon culpa a la interrupción de licitaciones y "reformas políticas fallidas", el colapso del mercado eólico terrestre de Alemania, y afirma que las órdenes habían tenido que ser "paradas". Y encima considera que el paquete de medidas climáticas aprobado recientemente en el país afianza los problemas que enfrenta la industria eólica con el gobierno y crea desafíos nuevos agrandando la problemática.
Sin embargo, lo peor está por llegar. A los más de 3.000 despidos y la merma de producción, los años venideros no parecen muy halagüeños a no ser que se reinventen. Enercon también está "reduciendo significativamente la planificación para 2020", y planea centrarse en los mercados internacionales, "adaptar las estructuras de la empresa" y congelar la contratación como parte de un programa de reducción de costos en toda la empresa.
En su programa de transformación para que la empresa vuelva a ser rentable y pueda salvar los muebles, busca otros mercados en países estables con una perspectiva a largo plazo, ofrece soluciones de almacenamiento de energía y soluciones de red inteligente, e intenta meter cabeza en el sector de la movilidad eléctrica, con estaciones de recarga ultrarrápidas para vehículos eléctricos.
Enercon debe hacerlo si no quiere seguir la senda de otros fabricantes eólicos en dificultades. El 57% de sus turbinas están instaladas en el país germano (2018), lo que demuestra la dependencia que tiene de su país de origen como mercado principal de su negocio, pero el problema no solo es ése, "la presión de los costes es inmensa", ha dicho Jost Backhaus, miembro del equipo de gestión de Enercon, "nos enfrentamos a la dura competencia de las principales compañías globales".
Roberto Esquivel Lezcano
21/02/2023