El gigante de la eólica marina Orsted abandona España y despide a 800 trabajadores en todo el mundo

Orsted, el principal promotor de energía eólica marina a nivel mundial, se enfrenta a un panorama sombrío mientras lucha por recuperarse de un año turbulento. La empresa danesa ha anunciado una serie de medidas drásticas, incluida la suspensión de dividendos, recortes de empleos y su retirada de varios mercados, entre ellos España, Noruega y Portugal.

La decisión de Orsted de detener los dividendos para el período 2023-2025 y recortar 800 puestos de trabajo responde a una serie de desafíos financieros y operativos. Mads Nipper, presidente de la compañía, ha declarado que estas medidas están destinadas a hacer que Orsted sea "más ágil y eficiente" en un intento por restaurar la confianza de los inversores.

Reajustes

Orsted se encontraba en una posición desafiante después de suspender el desarrollo de dos proyectos eólicos marinos en Estados Unidos en noviembre. La empresa ha reajustado sus objetivos, reduciendo su capacidad de generación de energía para finales de la década a 35-38 gigavatios (GW), en comparación con los 50 GW previamente planeados. Además, planea recortar los gastos de capital en los próximos tres años en 35.000 millones de coronas danesas (aproximadamente 5.050 millones de dólares).

Estas acciones provocaron pérdidas por deterioro que superaron los 5.000 millones de dólares, lo que afectó drásticamente el valor de sus acciones, reduciéndolo a más de la mitad.

Mientras el grupo, propiedad al 50,1% del Gobierno danés, intenta estabilizarse, su presidente, Thomas Thune Andersen, dejará el cargo tras casi una década en él. La salida de Andersen se produce después de que el anterior director financiero, Daniel Lerup, y el director de operaciones, Richard Hunter, abandonaran el cargo en noviembre.

Desafíos

Estas medidas llegan menos de un año después de que Orsted presentara planes ambiciosos de inversión por valor de 475.000 millones de coronas danesas para alcanzar sus objetivos en 2030. La rápida revisión de su estrategia refleja los desafíos y la volatilidad en el mercado de energías renovables, así como la necesidad de adaptarse rápidamente a las condiciones cambiantes.

Los problemas de Orsted reflejan las presiones a las que se enfrenta la industria en general, que los inversores habían defendido hasta que los tipos de interés más altos, los planes de expansión demasiado ambiciosos y la interrupción de la cadena de suministro afectaron al sector en los últimos dos años.