El vicepresidente y conseller de Transición Energética y Sectores Productivos, Juan Pedro Yllanes, se ha comprometido a garantizar la transición energética de la central térmica de Es Murterar de Alcúdia, cuyo cierre progresivo empezará en unos meses.
Yllanes se ha reunido con el secretario general de UGT en Baleares, Alejandro Texías, y el presidente del comité de empresa des Murterar, Pep Toni Marí y otros representantes de los trabajadores de la central, que han trasladado al vicepresidente su preocupación por el proceso de descarbonización de la instalación, ha informado la Vicepresidencia en un comunicado.
Han manifestado preocupación por las horas de funcionamiento permitidas a partir del verano viene, en caso de que el suministro eléctrico no esté garantizado. A partir de agosto de 2020, la central solo podrá estar en funcionamiento 1.500 horas anuales como máximo, una cifra que se reduce hasta las 500 a partir de 2021.
El director general de Energía y Cambio Climático, Aitor Urresti, ha asegurado que todavía está a la espera de la orden de despacho del Gobierno central que deberá dejar claro que la central solo entraría en funcionamiento, una vez completadas las horas máximas, por criterios de seguridad en el servicio y no por criterios de precio.
Otra de las dudas planteadas por parte del sindicato y los trabajadores se refiere a la retribución des Murterar. Urresti ha explicado que este punto también depende de Madrid, pero que, en cualquier caso, la Conselleria de Transición Energética y Sectores Productivos, a través de la Dirección General de Energía, velará para que la retribución sea la acordada entre todas las partes.
A tres meses y medio del inicio del cierre progresivo de la central de Alcúdia, los representantes de los trabajadores han expresado también su preocupación en relación a la situación laboral de la plantilla. Yllanes ha recordado que el acuerdo firmado en su momento entre el Govern, el Gobierno central y Endesa garantiza la continuidad de todos los puestos de trabajo.
El pasado marzo, el Govern autorizó el cierre de los grupos de carbón 1 y 2 de la central térmica des Murterar, en virtud de una resolución que estable que el 1 de enero de 2020, dos de los cuatro grupos que tiene la central dejarán de funcionar.
Los dos otros grupos que seguirán en marcha se tendrán que adaptar al calendario establecido, que es el que fija las 1.500 horas anuales máximas de funcionamiento hasta agosto de 2021, y después las 500 hasta su cierre definitivo.
La Vicepresidencia ha señalado que está previsto que estos dos grupos cierren cuando el segundo cable eléctrico entre Mallorca y la Península esté operativo. Esta infraestructura está incluida en la planificación estatal 2020-2025.
Según el Govern, el cierre des Murterar supondrá una reducción importante de las emisiones contaminantes a la atmósfera, dado que la central térmica de Alcudia es responsable del 27% de las emisiones de dióxido de carbono que produce Baleares.
Se calcula que a partir del 1 de enero del año que viene, las Islas emitirán un 10% menos de CO2, un 90% menos de dióxido de azufre, un 76% menos de óxidos de nitrógeno y un 90% menos de las partículas más finas.
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