El comité de empresa de Sniace cree que la reapertura de la factoría de Torrelavega (Cantabria) podría producirse en octubre, tal como estaba previsto, si bien la dirección ha desvelado la existencia de ciertos problemas técnicos, algunos de los cuales “siguen como estaban en 2013”, como la ampliación de la vida útil de las turbinas de cogeneración, que ha sido rechazada por el Gobierno de Cantabria “en una de sus últimas decisiones”.
Así lo ha indicado a Europa Press el secretario del comité de empresa, Antonio Pérez Portilla, tras la reunión que mantuvo el pasado miércoles con el presidente del consejo de administración, Blas Mezquita, y previamente al encuentro de esta mañana con el nuevo presidente del Gobierno regional, Miguel Ángel Revilla.
Después de escuchar a Mezquita, Pérez Portilla ha subrayado que los problemas técnicos “existen pese a que nos han dicho que estaba todo resuelto por parte de la Administración anterior”.
“Pero a la hora de la verdad, en algunos temas estamos casi, casi al principio. Porque nos han repetido estos meses y años que la vida útil de las calderas estaba garantizada, y que a estas alturas todavía no esté realizado, pues cuesta. Y el tema medioambiental se había dicho que también, y está sin realizar”, ha comentado el secretario del comité, que ha confesado que durante la reunión del miércoles con Mezquita “hemos tenido la sensación de que en algunos temas estábamos en 2013, cuando empezó este conflicto”.
Problemas técnicos
Pérez Portilla ha señalado que tanto Dirección como comité de empresa “siguen trabajando” con el horizonte de octubre para la fecha de apertura, aunque los problemas técnicos hacen que sea “muy difícil calcular” si sus consecuencias pueden afectar a arrancada.
En este sentido, el secretario del comité ha explicado que Sniace ha perdido los derechos de emisión de CO2 aunque Mezquita cree que “no habrá problemas en recuperarlos”. También se había solicitado la ampliación de la vida útil de las turbinas de cogeneración pero se ha rechazado en “una de las últimas decisiones que ha tomado el Gobierno regional”, con lo que deberán volver a iniciarse los trámites.
A ello se suma el recurso que ha presentado el sindicato USO al Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid, lo que, a juicio de Pérez Portilla, probablemente retrasará el levantamiento del concurso de acreedores por parte de este órgano judicial.
“Es una lista interminable de factores que van incidiendo en este tema pero consideramos la reunión (con Mezquita) positiva porque ya estamos hablando de los problemas que nos encontramos a la hora de arrancar, lo que indica que está más cerca” la apertura, ha resumido.
Al respecto, ha anunciado que ayer se acordó la creación de una comisión, integrada por representantes de la Dirección y del comité, para analizar los problemas de índole interna de cara a la puesta en marcha de la fábrica, cuya primera reunión se celebrará entre el 20 y el 25 de julio.
Según el secretario del comité, la situación de Sniace es “como un inmenso puzzle donde hay dos piezas principales que, si no se ponen, es imposible casar el resto”. Las “dos piezas” son el levantamiento del concurso de acreedores y la decisión del Tribunal Supremo sobre la posible reversión de los despidos de toda la plantilla.
Respecto a esta última cuestión, Pérez Portilla ha anunciado que este miércoles, dirección y comité acordaron solicitar un aplazamiento de la vista prevista para el 13 de julio porque “no podemos cumplir con el plazo”, además de que es necesario que el Juzgado de lo Mercantil “haya levantado definitivamente” el concurso de acreedores.
“Una vez que esas dos piezas se puedan poner en este inmenso puzzle, a partir de ahí, el resto de las piezas tendrán un encaje, pero sin ello es imposible completar la arrancada de Sniace”, ha resumido.
Pérez Portilla ha insistido en que si la situación discurre “dentro de los parámetros normales” la fecha de arrancada “sigue siendo perfectamente la de octubre”, aunque ha reconocido que preveían que el concurso de acreedores se hubiera levantado a principios de julio y ahora es muy posible que se retrase por el recurso de USO. “Es complicado”, ha valorado.