El Gobierno desoye por completo las recomendaciones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) en cuanto a la energía nuclear se refiere. El pasado 26 de mayo, la AIE presentó un informe completo sobre el sector energético en España. Más de 240 páginas en las que repasa la política energética española y realiza una serie de recomendaciones para lograr el objetivo de emisiones netas cero en 2050.
En el apartado de energía nuclear, el organismo recomienda al Gobierno que "supervise de cerca la situación financiera de las centrales nucleares para evitar imprevistos o un apagado final repentino que podría deteriorar significativamente la seguridad del suministro eléctrico".
La AIE se refería a la situación de pérdidas de las centrales nucleares y a la alta fiscalidad que soportan las mismas. Pero en el Ejecutivo, en vez de hacer caso a la recomendación de la AIE ha decidido hacer todo lo contrario.
Sólo unos días después, el Consejo de Ministros aprueba el Anteproyecto de Ley por la que se actúa sobre la retribución del CO2 no emitido del mercado eléctrico. Se trata de una medida que ataca directamente a los ingresos de las centrales nucleares, a esos beneficios caídos del cielo que perciben estass centrales, además de hidroeléctricas y algunos parques eólicos, por percibir del mercado el coste del CO2 cuando sse trata de centrales no emisoras.
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Incluso, la propia viccepresidenta cuarta, Teresa Ribera, valoró positivamente el informe de la AIE, ya que por primera vez se ha tomado "en serio la construcción de un escenario de plena descarbonización del sistema energético".
El caso es que la AIE, que apuesta por la nuclear para lograr el objetivo de cero emisiones en 2050, recomendó al Gobierno una serie de cuestiones para poder desarrollar con garantías el calendario de cierre de las centrales, y justo el nuevo recorte a sus ingresos lo que hace es dificultar la viabilidad de las centrales.
Así, lo hizo saber el otro día el Foro Nuclear, a través de un nuevo informe de PwC en el que aseguran que el nuevo recorte aboca a las compañías eléctricas a cerrar las centrales nucleares ya que están en situación de pérdidas.
Según el informe de la AIE, y con datos que ofreció a la Agencia la propia Endesa, mayor poseedor de centrales nucleares en España, el entorno de mercado para las centrales nucleares no es favorable debido a los altos impuestos sobre la generación nuclear y los bajos precios del mercado de la electricidad.
Según un cálculo de Endesa, los costes actuales de generación nuclear están muy por encima de los 50 €/MWh, alrededor del 40% de los cuales son impuestos y tasas por la gestión de residuos radiactivos.
Mario Bosio
07/06/2021