El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha sacado a audiencia e información pública la propuesta de Orden por la que se establecen las obligaciones de ahorro energético, el cumplimiento mediante certificados de ahorro energético y la aportación mínima al Fondo Nacional de Eficiencia Energética para el año 2025.
Los sujetos obligados, empresas comercializadoras de petróleo, gas y electricidad, deberán aportar en su conjunto al Fondo Nacional de Eficiencia Energética (FNEE) 1.100 millones de euros. Esta cantidad se reduce a 165 millones si aportan el 85% de sus obligaciones mediante Certificados de Ahorro Energético (CAE).
La orden establece para el año 2025 un objetivo de ahorro de energía final del Sistema Nacional de Obligaciones de Eficiencia Energética de 500 ktep o 5.815 GWh.
La equivalencia financiera para el año 2025 se fija en 2,20 millones de euros por ktep ahorrado (2,20 M€/ktep), lo que equivale a 189.165,95 euros por GWh ahorrado, en base al coste medio estimado para movilizar en todos los sectores de actuación las inversiones necesarias para alcanzar el objetivo anual de ahorro.
Casi el doble que este año
Los sujetos obligados deberán satisfacer obligatoriamente al menos un 15% de su cuota de obligación de ahorro de 2025 mediante aportaciones económicas al FNEE, pudiendo satisfacer el resto de su obligación mediante la liquidación de CAE.
Es decir, que el mercado de CAEs se podría ir en 2025 hasta los 935 millones de euros, una cifra récord en el que será su segundo año desde que nació esta figura.
En este 2024 la cantidad máxima a través de CAEs ascendió a 510 millones de euros, por lo que casi duplicará la cifra.
Como siempre Repsol será la empresa que más aportará al FNEE con cerca de 245 millones sin CAEs entre todas sus empresas.
Le siguen Endesa con 131, Cepsa (ahora Moeve) con 117 millones, Iberdrola con unos 77 millones aproximadamente y bp con casi 50 millones.
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