Política energética

El Gobierno federal y los estados alemanes del este se enfrentan por el prematuro cierre del carbón a 2030

Habeck sostiene que salir antes del carbón no supone ninguna amenaza para la estabilidad del sistema eléctrico del país si se lleva a cabo la expansión renovable según lo previsto

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El posible adelanto de la retirada del carbón en el este de Alemania sigue provocando enfrentamientos entre el gobierno federal y los gobiernos de los estados federados del este, con opiniones divergentes sobre cómo afectaría a la seguridad del suministro energético del país una salida del carbón en 2030 en lugar de 2038, informó el periódico Die Zeit.

El ministro de Economía y Clima, Robert Habeck (Partido Verde), afirmó en un debate en la ciudad minera de Cottbus, en el este del país, que el Gobierno "no hará nada que ponga en peligro la seguridad del suministro en [la región minera de carbón] Lusacia, en el este de Alemania o en Alemania en su conjunto".

La retirada progresiva, tal como se ha acordado para el estado de Renania del Norte-Westfalia, sólo se producirá cuando se disponga de una fuente de energía alternativa segura. El primer ministro del estado federado de Brandeburgo oriental, Dietmar Woidke, del Partido Socialdemócrata (SPD), advirtió de que el Gobierno federal "está mordiendo la mano que nos da de comer a todos" al obligar a los productores de electricidad de carbón a adelantar el cierre.

Contrarios a poner fechas

El país sigue necesitando el lignito como fuente de energía y para mantener asequibles los precios de la energía. El mero anuncio de los años de salida no contribuye a acelerar la descarbonización, argumentó, y añadió que "nunca seremos tan rápidos con la expansión de nuestra red como sería necesario para una salida del carbón en 2030".

El jefe del Gobierno de Sajonia, Michael Kretschmer, de la Unión Cristianodemócrata (CDU), afirmó que, si la salida del carbón se lleva a cabo en 2030, se avecina un "valle de la muerte" para la política energética que costará caro a la economía alemana. "Vemos que los fundamentos de nuestra prosperidad están en peligro", dijo Kretschmer.

Reiner Haseloff, primer ministro del estado federado de Sajonia-Anhalt por la CDU, dijo que los objetivos del gobierno "son imposibles de alcanzar por razones técnicas y prácticas". Haseloff argumentó que la fecha de salida de 2038 se ha establecido en una ley. "Todo debate al margen de esta ley es ilegítimo" mientras ésta siga siendo la política oficial, afirmó.

En febrero, el primer ministro de Brandeburgo, Woidke, se mostró dispuesto a debatir un cierre anticipado bajo ciertas condiciones. El suministro energético debe ser fiable y asequible, y tener cierto grado de independencia para mantener el valor añadido en el país.

Necesitan más centrales de respaldo

Hasta ahora, los otros dos primeros ministros de la región minera oriental se han mantenido más firmes en su rechazo a abandonar los combustibles fósiles en 2030, subrayando que el abandono de la energía nuclear y las incertidumbres derivadas de la crisis energética y la guerra de Rusia en Ucrania exigen más garantías para el sistema energético de las previstas anteriormente.

El ministerio de Habeck sostiene que salir antes del carbón no supone ninguna amenaza para la estabilidad del sistema eléctrico del país, si la expansión de las renovables se lleva a cabo según lo previsto.

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