El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ha revelado que algunas compañías eléctricas han solicitado no solo el cierre de centrales nucleares o de carbón, sino también de ciclos combinados de gas.
“Tenemos numerosas peticiones de cierre de centrales, no solo de carbón, también de gas”, ha desvelado Nadal en declaraciones a RTVE recogidas por Europa Press, donde ha señalado que la intención del Gobierno con el decreto de cierre de centrales es que la clausura de estas centrales, de llevarse finalmente a cabo, se aborde de forma ordenada y con arreglo a criterios “lógicos”.
Nadal ha explicado que mediante este real decreto se pretende adoptar una serie de medidas que garanticen en todo momento la seguridad del suministro en el territorio nacional. Así, considera que la norma tiene como finalidad establecer las medidas regulatorias que aseguren que las decisiones de cierre de centrales de generación eléctrica son “coherentes” con los instrumentos de planificación energética y “compatibles” con los objetivos en materia de seguridad del suministro, cambio climático y precio de la energía.
“Pongamos que una compañía dice que quiere cerrar una central argumentando que no es rentable. El real decreto nos permite analizar si esa central es necesaria para mantener el suministro, si el cierre es adecuado por motivos medioambientales o de precio o bien si otro agente quiere encargarse de ella. Unos pueden tener sus estrategias empresariales, pero el Gobierno tiene que controlar que esto se hace bien”, ha señalado.
Ese análisis se hará de la siguiente forma. La eléctrica tendrá que aportar toda la documentación contable de los últimos tres ejercicios para así poder determinar el Gobierno si realmente es rentable o no esa central.
A este respecto, ha abogado por tratar de mantener en el ‘mix’ energético las tecnologías que son baratas, como la nuclear, que no genera CO2, o el carbón, y ha señalado que el cierre de las centrales nucleares encarecería el precio de la tarifa eléctrica un 25%, mientras que la clausura de las centrales térmicas de carbón supondría un sobreprecio del 15% en las horas punta, es decir, en los días más fríos del invierno o en los más calurosos del verano.
Nadal ha señalado que tras la última reforma del sector, con condiciones meteorológicas que propicien la generación hidrológica y el viento, la electricidad es más barata, habida cuenta de que los peajes que fija el Gobierno, que suponen en torno al 60% del recibo, están congelados, lo que ayuda también a moderar el precio.