El Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico está muy cerca de anunciar las autorizaciones del cierre de las centrales térmicas que se apagarán el próximo 30 de junio. El calendario aprieta, pero en el seno de la Secretaría de Estado de Energía están trabajando para autorizar estos cierres en los próximos días. "Será pronto", aseguran fuentes del Ministerio a este diario.
De esta forma, el Gobierno anunciará la autorización de cierre para las plantas térmicas de carbón de Andorra (Teruel), propiedad de Endesa, Lada (Asturias) y Velilla (CYL), de Iberdrola, Meirama, La Robla y Narcea, de Naturgy y Puente Nuevo (Córdoba), de Viesgo. A ella hay que sumar Compostilla II, pero esta central ya tiene la autorización de cierre. En total, ocho centrales que suman 5.458 MW de potencia eléctrica que se apagarán en poco más de una semana. Es el primer paso del gran apagón térmico que vivirá el sistema eléctrico español.
Para 2021 está previsto que cierren otras tres centrales, que son As Pontes (Galicia) y Litoral (Almería), de Endesa y Los Barrios (Cádiz), de Viesgo, que anunció su cierre para el próximo año la semana pasada.
De esta forma, solo quedarán activas las centrales térmicas de carbón de EDP, Aboño y Soto de Ribera, y un par de grupos de la central térmica balear de Es Murterar de Endesa, pero que también está avanzando en el cierre total de la misma tras apagar este año varios grupos.
Con la autorización de cierre, las compañías eléctricas podrán iniciar los trabajos de desmantelamiento de sus centrales térmicas. Esta operación es clave para el futuro de las comarcas donde están situadas las plantas ya que al menos los trabajadores de las centrales así como la mayoría de los empleos auxiliares se mantendrán durante los dos años aproximadamente que se tarda en llevar a cabo esta operación de desmantelamiento.
El Ministerio que dirige Teresa Ribera ya está trabajando con las compañías y trabajadores para convertir este proceso de Transición Justa en realidad y tratar de no dejar a nadie atrás. La semana pasada se reunió por primera vez la comisión de seguimiento de la denominada transición justa.
Entre otros asuntos, se analizaron los planes de acompañamiento para personas y territorios afectados por el cierre de centrales térmicas, que prosiguen su elaboración, y la puesta en marcha de un registro de trabajadores directos y de empresas auxiliares.
Según explicó el Ministerio, los «focos de actuación prioritaria» son el mantenimiento del empleo y «su dinamización económica e industrial, ligados al despliegue de energías renovables y otros proyectos».
El acuerdo recoge el compromiso de Miteco, en colaboración con el Ministerio de Trabajo y Economía Social, de crear un registro de trabajadores directos y de las empresas auxiliares que los identifique como colectivo especial para facilitar su reinserción laboral. El Ministerio ha avanzado que el registro está en fase de desarrollo y entrará en funcionamiento en las próximas semanas.
Además, las empresas titulares de las centrales térmicas han presentado durante el encuentro los avances en sus planes de acompañamiento, que incluirán un plan de inversiones para los territorios y el desarrollo de planes de recolocación para el personal propio.
Sin ir más lejos, Iberdrola anunció pocas horas después su plan para la central térmica de Velilla, donde quiere instalar 400 MW de fotovoltaica. Así mismo, la eléctrica invertirá 1.300 millones de euros en Castilla y León en distintos proyectos de renovables y sumar 1.800 MW a su cartera.
El resto de compañías también han presentado sus proyectos. Así, Endesa anunció hace unos meses su megaplán para sustituir la central térmica de Andorra en Teruel que contará con la mayor planta fotovoltaica de Europa (1.585 MW), un parque eólico de 160 MW y un sistema de almacenamiento.
Subasta de la capacidad apagada
Además, el Ministerio para la Transición Ecológica ha asegurado a este diario que también se conocerá muy pronto el modelo de subasta de los permisos de acceso y conexión que dejan estas centrales térmicas. Los casi 5,5 GW de potencia se subastarán. El Gobierno apuesta por un modelo en el que se tenga en cuenta no solo proyectos energéticos para sustituir esa capacidad, sino que se tendrán en cuenta otros parámetros como los planes de empleo, de formación, en definitiva, parámetros más sociales que acompañen en este proceso de transición justa.
Hasta que se desmantelen las centrales hay tiempo suficiente para desarrollar las subastas e iniciar estos planes de transición. Poco a poco el apagón térmico se va a llevar a cabo en España. Y con ello se dirá adiós a mayor emisor del sistema eléctrico español.
Miguel
23/06/2020