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El mercado de CO2 para el transporte y la construcción en Alemania podría extenderse al resto de países europeos

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El gobierno alemán ha aprobado un nuevo paquete climático con 70 medidas entre las que se incluye un nuevo comercio de derechos de emisión pero de carácter nacional que afectará solo a dos sectores: a la construcción (edificios y climatización) y al transporte, responsables de un porcentaje importante del CO2 que se emite a la atmósfera en todo el mundo.

La construcción en su conjunto, entre obras y operación de edificios, produce el 39% de las emisiones de CO2, según Global Alliance for Buildings and Construction, y el transporte representa un tercio del total.

"El sistema que ha aprobado Alemania es parecido al que regula los derechos de emisión de la Unión Europea (ETS-EU), pero no se puede hablar de un nuevo mercado, al menos por el momento, porque lo que pretende es implementar una tasa fija de 10 euros para la industria de la construcción y el transporte y así empezar a transitar hacia un mercado donde puedan cotizar los derechos de emisión en el entorno de los 35 euros", explica a este diario Ignacio Belenguer, Corporate Trader de la consultora especializada Vertis Environmental Finance, "que es el precio en el que se prevé que la industria empiece a ver interesante dejar de invertir o de utilizar sistemas contaminantes porque su negocio pierde rentabilidad".

"Pero no tendrá un efecto en el ETS-EU, en el comercio europeo de derechos de emisión de CO2, porque estos dos sectores, transporte y construcción, están exentos en este mercado y no hay más que ver que cuando Alemania anunció las medidas, el viernes pasado, no tuvo ningún impacto en la cotización del CO2", continúa Belenguer, "de hecho, es más probable que influyan más las decisiones que se tomen esta semana en Nueva York, en la Cumbre del Clima de la ONU".

Sin embargo, sí hay una consecuencia directa para las empresas del sector de la construcción y del transporte en Alemania. Según un estudio de Union Investment, estas compañías podrían enfrentarse a miles de millones de euros en costes para reducir las emisiones de carbono.

Y dan una cifra en concreto. "Según nuestra investigación, casi todas las (30) compañías DAX se enfrentarán a grandes desafíos, incluso en escenarios de bajos precios de CO2", señaló a Reuters Henrik Pontzen, jefe de gobierno ambiental, social y corporativo de Union Investment, "y la estimación basada en un precio de 30 euros por tonelada de CO2 equivalente podría costarles hasta 5.200 millones de euros al año". Esta suma sería equivalente al 3,7% de las ganancias operativas acumuladas de todos los integrantes en el DAX en 2018.

Las compañías posiblemente afectadas podrían ser las firmas químicas BASF, Covestro y Linde; fabricante de acero como ThyssenKrupp; compañías automotrices como BMW, Continental, Daimler y Volkswagen; o la firma de materiales de construcción HeidelbergCement, entre otras.

"Por el momento, solo es Alemania quien ha puesto en marcha un mercado de derechos de CO2 para estos sectores difusos, pero podría evolucionar y que se amplíe al resto de países de la Unión Europea", añade el experto en mercados, "habrá que esperar a ver cuál es la posición de Europa en los compromisos climáticos internacionales, porque si aumenta su ambición podría valorar ampliar este mercado".

Alemania, que es responsable de poco más del 2% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, tiene como objetivo principal limitar las emisiones de carbono de los edificios y el transporte, principalmente porque el país va a incumplir los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Su objetivo era de hasta el 55% en 2030 desde los niveles de 1990, pero por el momento ha logrado menos del 30%.

El plan para la lucha contra el cambio climático también contempla inversiones de hasta 54.000 millones de euros en inversiones en energía, transporte, construcción e innovación y desarrollo.

"Los analistas alemanes dicen que este paquete climático no es más que un retoque cosmético por las presiones de la sociedad para ser más ambiciosos en materia climática", concluye el Corporate Trader de la consultora Vertis, "pero también señalan que, en el fondo, el objetivo de estos planes es crear un mercado de carbono internacional".

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