Continuando con la tendencia de los últimos años, la mayor parte de la nueva capacidad de energía hidroeléctrica fue instalada en China, tal y como se puede observar en el gráfico. En concreto, el gigante asiático puso en servicio 19,4 GW de nueva capacidad instalada, elevando la capacidad hidroeléctrica total de China a 320 GW, lo que supone algo más de una cuarta parte de la capacidad hidroeléctrica mundial.
Dentro del mercado chino destaca la culminación de la central hidroeléctrica de Xiangjiaba. La planta tiene una capacidad de 6.448 MW y es la séptima central hidroeléctrica del mundo por potencia. La presa es de gravedad de hormigón, tiene una cota de coronación de 384 metros y una altura máxima de 162 metros. La instalación cuenta con ocho turbinas Francis, cuatro con una capacidad de 812 MW y cuatro con un nominal de 800 MW, totalizando una capacidad de 6.448 MW y una generación anual de energía de 30,7 TWh.
El informe también identifica el aumento de la influencia global de China como una tendencia del sector. Por ejemplo, China Three Gorges Corporation, la compañía propietaria de la central del mismo nombre -la mayor del mundo con una capacidad instalada de 22.500 MW- se convirtió en el segundo mayor generador de energía privada en Brasil, tras la compra de concesiones para operar dos centrales hidroeléctricas por un total de 5 GW, la hidroeléctrica de Ilha Solteira, con capacidad para generar 3.400 megavatios (MW), y Jupiá (1.550 MW), ambas sobre el río Paraná.
Tras China, figura Turquía, con un total de 2,3 GW de capacidad instalada añadida en 2015; Brasil, con un total de 2 GW; India, con 1,9 GW, e Irán y Vietnam, con 1 GW de nueva potencia intalada cada uno durante el año pasado. (Ver cuadro).
El aumento de la actividad en África también es recogido en el informe, más como tendencia que por capacidad instalada en el año, destacando varios proyectos transformadores que están siendo realizados y están a punto de concluir en Etiopía, Guinea y Zambia.
Este es el caso de la central etíope Gilgel Gibe III, de 1.870 MW, que ha ha instalado las dos primeras de diez unidades 187 MW en línea, que se espera que se concluya este año. La presa Grand Ethiopian Renaissance, de 6.000 MW, espera poner en marcha sus dos primeras turbinas de 375 MW en 2016. Guinea casi ha triplicado su capacidad hidroeléctrica instalada con la entrada en servicio de la central de Kaleta, de 240 MW en 2015. La República Democrática del Congo ha anunciado sus planes para iniciar la construcción del proyecto Inga 3, de 4.800 MW , en 2017. Zambia, por su parte, comenzó la construcción del proyecto Kafue Gorge Lower,de 750 MW, que impulsará la oferta nacional y regional.
Si se echa un vistazo al ranking mundial de energía hidroeléctrica por potencia instalada, por detrás de China figuran EEUU, con 102 GW; Brasil, con 91; Canadá, con 78;, India y Rusia, con 51 GW cada una, y Japón, con 50 GW. España figura en decimosegunda posición, con un total de 19 GW, por delante de Suecia y Suiza, con 15 gigavatios cada una. (Ver gráfico)
Otras tendencias del sector identificadas incluyen el aumento del reconocimiento del valor del almacenamiento de electricidad a través de la energía hidráulica de bombeo, las opciones de financiación innovadoras promovidas por los organismos multilaterales de crédito, y la creciente influencia de los aspectos climáticos en el diseño y rehabilitación de proyectos de energía hidroeléctrica. El aumento de la capacidad de almacenamiento mediante la hidroeléctrica de bombeo se puede observar en este otro gráfico.
"Los últimos datos muestran que el sector de la energía hidroeléctrica continúa con una fuerte tendencia al crecimiento en todo el mundo", dijo Richard Taylor, director ejecutivo de la IHA. "Los nuevos objetivos de desarrollo sostenible y de la Declaración de París sobre la acción climática han hecho hincapié en el papel vital de la energía hidroeléctrica en el cumplimiento de los retos energéticos, el agua y el clima del mundo”.
"A través de su capacidad para soportar los sistemas de energía limpia y proporcionar múltiples servicios de agua, la energía hidroeléctrica puede ser la clave para la consecución de los objetivos globales esbozados en la COP21", concluye Taylor.
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