ERC y Junts han acordado formar gobierno en Cataluña. Serán los republicanos los que lleven la cartera de Acción Climática y del programa que presentaron este lunes se puede sonsacar que de momento la moratoria renovable que había acordado EERC con la CUP see queda de momento en el aire, a falta de la letra pequeña.
Según el documento para investir a Pere Aragonés como presidente de la Generalitat de Cataluña, ambas formaciones aseguran que modificarán el Decreto Ley 16/2019, de 26 de noviembre, de medidas urgentes para la emergencia climática y el impulso a las energías renovables.
Pero no dice nada más. Ni en qué términos ni si finalmente la moratoria de los grandes parques de renovables se llevará a cabo. Algo que deja al sector renovable catalán con la mosca detrás de la oreja. "Habrá que esperar a conocer la letra pequeña", asegura Daniel Pérez, delegado de UNEF en Cataluña. "Dependerá bastante de a quién pongan al frente de la conselleria".
De momento, se desconoce quién dirigirá este nuevo departamento que según el acuerdo incluye las políticas de Medio Ambientee y Sostenibilidad, de Energía, Residuos, Agua y el actual departamento de Agricultura.
El acuerdo plasma otras medidas:
1.- Continuar el desarrollo de la Ley del Cambio Climático, la Estrategia de Adaptación al Cambio Climático 2021-2030 y los presupuestos de carbono.
2.- Pacto Nacional para la Transición Energética entre organizaciones políticas, sociedad civil, empresas, ciudadanía y sindicatos, con el fin de alcanzar el 100% de renovables en 2050.
3.- Plan Territorial de Energías Renovables en Cataluña, basado en un gran acuerdo nacional que dibuje el mapa de espacios adecuados para la implantación de los proyectos de energía eólica y fotovoltaica del país, velando por la protección ambiental, paisajística, patrimonial, agronómica y urbanística y con la participación de los municipios y las comarcas.
4.- Mientras tanto, la Ponencia de Energías Renovables no dará viabilidad a ningún proyecto de alto impacto territorial, que se sitúe en suelos de alto valor agrícola o de regadío, en suelos de protección especial o que puedan afectar hábitats y especies amenazados o que planteen serias objeciones desde el punto de vista paisajístico, ambiental, agrícola, urbanístico y de patrimonio cultural. Respecto aquellos proyectos de gran tamaño con respecto a las hectáreas o al número de aerogeneradores que se encuentran en fase de tramitación y que suponen una gran acumulación de proyectos en un mismo territorio, este hecho se considerará un elemento relevante para la denegación de la autorización.
5.- El Gobierno reforzará la comunicación e información a la ciudadanía y al territorio; incorporará de manera inmediata representantes municipales a la ponencia de energías renovables e impulsará el apoyo técnico y jurídico a los municipios y comarcas para que lo puedan evaluar jurídica y técnicamente las propuestas que se presenten y posicionarse en tiempo y forma con el máximo nivel de conocimiento y recursos.
6.- Se incentivará la implantación de energías renovables en suelos urbanos, periurbanos e industriales, las comunidades energéticas locales y se estudiarán mecanismos de compensación para aquellos territorios con mayor carga de producción en relación a su consumo de energía.
7.- Aprobación de la Ley de Transición Energética para una energía limpia, democrática y de km 0, en coherencia con los objetivos establecidos en la ley del cambio climático.
El punto 4 es uno de los que más preocupa al sector ya que se trata de "una amenaza" para los grandes proyectos eólicos y fotovoltaicos que ya están en tramitación, explica Jaume Morron, de EolicCat, la patronal eólica catalana.
Pérez asegura que de momento, lo que se incluye en el documento del acuerdo es "fomentar mayor inseguridad jurídica, todo lo contrario a lo que necesita el sector en estos momentos".
En definitiva, conseguir ser un 100% renovables en 2050 en Cataluña parece una utopía sin contar con grandes proyectos de eólica y fotovoltaica en la región. Ahora solo falta conocer la letra pequeña, ya se sabe que "el diablo está escondido en los detalles" y la moratoria aún sobrevuela sobre el sector en Cataluña.
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