La presidenta del Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE), Carmen Becerril, ha dicho que habrá una sustancial caída de los precios de la electricidad ya en 2023 por la significativa integración de potencia renovable, y ha considerado que el debate sobre el mercado mayorista debe ser sosegado y no en medio de una "crisis geopolítica".
Becerril ha participado este jueves en una mesa redonda organizada por la Universidad Pontifica de Comillas sobre el futuro del sector eléctrico y ha dicho que "nos empeñamos en hablar del mercado mayorista de electricidad cuando nos enfrentamos una crisis geopolítica", que ha originado la subida del gas natural, y decisiones que han elevado el precio de los derechos de emisión de CO2.
Según Becerril, el debate sobre el mercado de la electricidad se podía haber tenido en cualquier momento, pero no se planteó en 2019, cuando la media anual fue de 50 euros/megavatio hora (MWh) ni en 2020, cuando estuvo alrededor de 30 euros/MWh, pero sí este año en que la media es de más de 70 euros/MWh.
Ha recordado que el reglamento interior del mercado de la energía de la Unión Europea (UE) se aprobó en junio de 2019 y de cara a 2030 se analizará de nuevo el conjunto del modelo, al tiempo que ha subrayado que el encarecimiento de los precios mayoristas de la luz no es un fenómeno acotado a España y Portugal, aunque sí es verdad que afecta más a los países periféricos, España, Italia, Grecia, España y algunos de los Balcanes.
Becerril ha defendido más interconexiones que permitan que haya un mercado común de la electricidad con una referencia de precios comunes en toda Europa y en el caso de España ha dicho que tiene que haber una "consistente interconexión" con Francia antes de reformar el mercado eléctrico.
Ha advertido sobre el riesgo de precipitarse en reformar el mercado y ha dicho que la agencia reguladora europea en su reunión de este miércoles, avisó que no se puede tirar por la borda el esfuerzo hecho para la liberalización del mercado eléctrico y la creación de un mercado interior de la energía, al tiempo que ha advertido que la implantación de medidas locales por cada país puede llevar a "esa destrucción indeseada".
Sin embargo, el exministro de Industria y Energía Claudio Aranzadi cree que "los mercados hay que recomponerlos bastante", algo que no comparte el exsecretario de Estado de Energía Nemesio Fernández Cuesta, que considera que "el modelo está funcionando correctamente".
Para Fernández Cuesta, "no estamos hablando de una crisis del mercado eléctrico", sino del efecto conjunto de la subida de los derechos de CO2 y el desequilibrio que existe en estos momentos entre la oferta y la demanda de gas.
Considera que "el mercado marginal es el que mejor garantiza la transición energética" pues los precios permiten recuperar los costes fijos de inversiones en renovables "a una velocidad notable", por lo que hay que evitar medidas que retrasen o pongan en riesgo esas inversiones, pues bajarán el precio de la luz.
El consejero de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) Mariano Bacigalupo ha dicho que cualquier mercado, incluido el mayorista, tiene futuro si cumple su función, que es proveer de una retribución adecuada a la actividad de generación eléctrica.
Ha indicado que en estos momentos las respuestas son "inquietantes", pues las renovables buscan retribución fuera del mercado con contratos de compraventa de energía a largo plazo (PPA) o contratación a plazo, las nucleares reclaman un régimen regulado, la térmica marginal pide mecanismos de capacidad y las fuentes inframarginales, pese a ser las que más rentabilidad obtienen en el mercado, prefieren mecanismos de contratación a plazo.
Lo importante, ha indicado, es que cualquiera que sea el diseño de mercado sea capaz de "embridar" las manifestaciones de desafección social hacia la transición energética y la electrificación que están aflorando en Europa.
Por eso, considera que el diseño del mercado debe ser explicable y transmisible a la gente para que lo pueda entender.
EL FUTURO DE LA TARIFA REGULADA
Otra de las cuestiones que se han abordado es la tarifa regulada o PVPC en la que repercute el precio de la luz en el mercado mayorista y su posible desaparición, que Fernández Cuesta y Aranzadi han defendido, pero para cuya supresión o reforma Becerril y Bacigalupo ven dificultades.
El consejero de la CNMC ha recordado que las organizaciones de consumidores Facua y OCU no quieren oír hablar de desvincular la tarifa regulada del mercado mayorista y ha añadido que "no es fácil revertir siete u ocho años de encumbramiento de la PVPC" como la tarifa más barata, algo a lo que también ha contribuido el comparador de la Comisión.
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