Política energética

El PNIEC de Teresa Ribera, el más ambicioso de toda la UE

4 comentarios publicados

El único país europeo que aprueba su borrador de PNIEC es España y se sitúa en la cabeza de la ambición de objetivos respecto a sus vecinos. Así de contundente ha sido el informe "Planing for Net Zero" presentado por European Climate Foundation, donde se hace una comparativa de los 28 Planes de Energía y Clima de todos los países miembros de la Unión Europea. Le siguen, pero a gran distancia, Francia, Grecia y Suecia.

En general, la sensación es bastante desoladora. "Quiero destacar lo mal que lo han hecho en general, varían trágicamente en su longitud, desde las 90 páginas de unos hasta las 300 de otros, en los temas a tratar y en el detalle", ha señalado David López Morales, Associate, Energy Systems and Governance en European Climate Foundation, "y mientras esperamos que la Regulación de Gobernanza examine a los países miembros y les diga cómo están haciendo sus deberes en materia energética, nosotros hemos hecho nuestros propios análisis".

Los problemas más recurrentes incluyen: planes limitados para la eliminación gradual del carbón y los subsidios a los combustibles fósiles, pocas indicaciones sobre las inversiones necesarias, un uso excesivo de biomasa insostenible, una consulta pública inadecuada, y la carencia de una intención clara de llevar a cero emisiones en 2050.

"Hay que reconocer que los PNIECs son un reto sin precedentes, lo que se ha hecho en Europa no tiene comparación en ninguna otra parte del mundo, además de que se va a poner en marcha en un tiempo récord", añade López Morales.

Lo que más ha sorprendido del informe es que **el borrador del PNIEC de Grecia haya conseguido el tercer puesto del ranking,**por delante de Suecia o de otros países centroeuropeos. "Grecia involucró a la ciudadanía y además ha desarrollado con mucho detalle las políticas que va a desarrollar, pero con unos objetivos muy bajos. Su política, su plan, está en línea de asegurarse que la temperatura media del planeta no solo suba de 1,5ºC, máximo advertido por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático, sino que subiría por encima de los 3ºC", explica el experto, "pero como el informe no solo mide los objetivos sino el ambición, el detalle, la calidad de sus propuestas, pues en cierto modo ha sabido sortear nuestros filtros y colocarse en tan buen puesto".

El informe ofrece un análisis cualitativo de los 28 borradores de PNIEC y los evalúa según la adecuación de sus objetivos nacionales (en un contexto Neto Cero), la integridad y el detalle de las descripciones de las políticas, y la calidad e inclusividad del proceso de redacción. No evalúa la efectividad probable de las políticas presentadas.

España, líder en casi todo

En general, los borradores de PNIEC obtuvieron un promedio de 7.1 puntos de una puntuación máxima de 45, es decir, solo llegan al 15,8% de los objetivos deseados por European Climate Foundation. Pero esa media se calculó con una amplia gama de puntuaciones, que van desde España con el más alto con 21.1 (47%) hasta Polonia con solo 1.7 puntos (4%).

En la dimensión de reducción de gases de efecto invernadero, solo tres países tienen objetivos por encima del nivel de cumplimiento. Suecia y Luxemburgo tienen los objetivos absolutos más altos con un -50% de recortes de GEI y España, con objetivo de -38%. Todos los demás países limitan su ambición al requisito legal.

En los objetivos para las renovables de nuevo no se alcanza la ambición requerida. Estonia, Dinamarca, España y Croacia son los únicos que alcanzan más de la mitad de la puntuación total, aunque el informe muestra su preocupación sobre el uso de la biomasa en algunos de los países que preven objetivos más altos porque la consideran sostenible.

**Objetivos climáticos **

España, junto con Luxemburgo y Suecia, son los únicos países que han establecido una ambición más alta de la mínima, aunque ninguno de ellos proporciona un objetivo para 2030 en línea con el rango de "Emisiones netas netas para 2050" que se definió para esta evaluación.

Inversión y políticas creíbles

España también se coloca entre los países que cumplen esta condición, junto a Grecia, Finlandia, Francia e Irlanda. La mayoría de los Estados miembros solo ofrecen descripciones vagas e incompletas de políticas para favorecer la financiación y la inversión. De hecho, esos pocos han proporcionado un conjunto de políticas y medidas coherentes y creíbles, acompañadas de análisis de impacto de políticas, que son necesarios para ganar la confianza de los inversores y beneficiarse de un menor coste de capital para la financiación de la infraestructura renovable.

Participación ciudadana

En esta tercera pata de la comparativa del informe, España ya no aparece. Según European Climate Foundation, la participación de los interesados es esencial para avanzar en la participación de la sociedad para la transición y para capturar la gran cantidad de información disponible. Y el compromiso con los actores nacionales en los proyectos de planes ha sido insuficiente hasta ahora, aunque en muchos casos hay promesas de mejorar eso entre el proyecto y el plan final. Al igual que con las otras dos dimensiones que este informe evalúa, los proyectos de planes muestran una gama completa de puntajes, pero se pueden encontrar buenas prácticas en Estonia, Irlanda, Grecia y Letonia, por ejemplo.

"La planificación del futuro que queremos empieza hoy. Los planes climáticos nacionales son una oportunidad para pensar en los países que queremos tener en los próximos 10, 20 y 30 años. Los países de la UE pueden decidir arriesgarse a perder una década de inacción climática o asegurar que las inversiones y políticas adecuadas estén en marcha para cosechar los beneficios económicos y sociales de una transición a una sociedad con emisiones netas cero", dice Laurence Tubiana, CEO de la European Climate Foundation.

"Nuestro trabajo muestra que los Estados miembros de la UE claramente no están en línea con la trayectoria de Net Zero 2050 ni con ninguno de los hallazgos científicos del Informe 1.5C del IPCC. Con algunas excepciones notables, también muestran poca ambición y concreción a la hora de alcanzar sus objetivos en materia de energías renovables y eficiencia energética, y se quedan cortos a la hora de apoyar adecuadamente la transición climática y energética que se requiere en Europa", añade Julien Pestiaux, uno de los autores del estudio.

En conclusión, si bien los borradores de los PNIECS muestran los comienzos de los próximos pasos hacia la acción climática para 2030, aún no son mapas completos y no cumplen con el espíritu del Acuerdo de París. Sin embargo, con el nivel adecuado de apoyo, orientación y aprendizaje, los Estados miembros europeos tienen la oportunidad de mostrar su compromiso con el objetivo Net Zero para el año 2050 y mostrar al resto del mundo el camino hacia un futuro de emisiones neutras.

Noticias relacionadas

4 comentarios

  • bgur

    16/05/2019

    Seremos la primera especie que habrá resuelto las dificultades para sobrevivir a cambios en su ecosistema. Y lo habremos hecho el día anterior a nuestra exención. Vamos tarde y es hora de ponerse las pilas del todo. Un plan que habla cero emisiones en 2050, va tarde. Mejor eso que nada. Pero va tarde. Para ese objetivo deberíamos ir a todo "gas" y sin titubear.
  • José Juan

    16/05/2019

    Como en todos los campos, alguien tiene que ir por delante. Normalmente es quien más se sacrifica inicialmente, pero es el primero en obtener beneficios posteriormente. Si España se encuentra a la cabeza de los PNIEC, significa que abre el camino a Europa. Esto no es malo; y aunque en principio, suponga aparentemente mayor inconveniente, si se sabe utilizar de forma adecuada, a medio y largo plazo supondrá un gran beneficio económico y social. Eso sí utilizando de forma adecuada y con inteligencia el privilegio que da ser cabeza de carrera.
  • Miguel

    16/05/2019

    Los que tienen mucha prisa y siempre quieren ser la avanzadilla, acaban pagando las cosas más caras y generando sobrecostes. Para el ciudadano puede que no le importe (o sí) pagar más por las cosas, pero para la industria, el que paga las cosas más caras acaba cerrando por quiebra. ..y llega el desempleo..

    Sólo hay que ver a Alemania, siempre adalid de las inversiones en energías renovables. Está en la lista de los últimos. Sus prisas en el pasado la han llevado a tener la factura más cara de electricidad del mundo, y depende del carbón para generar electricidad barata para su industria, o sino, se verían avocadas al cierre.

    En España hubo hace una década también mucha prisa con el tema de las energía solar que hizo que España tuviese enormes sobrecostes en el aprovechamiento eléctrico de la energía solar. Sobrecostes de 3.700 millones de euros al año que hay que pagar en el recibo de la luz hasta 2038 y que lastran la competitividad de las empresas españolas y que hicieron que España también tenga una de las facturas eléctricas más caras del mundo.

    Hay un dicho italiano que dice: "Chi va piano va sano e va lontano".
  • JELorenzo

    17/05/2019

    Europa nos da la palmadita en la espalda, como lo hizo hace 10 años con el primer boom de la energía renovable. De la misma manera, y como ya sucedió hace 10 años, nos va a dar la espalda el día que este experimento fracase y estemos en la m....a. Dirán "Mala suerte compañero" y que queríamos correr demasiado rápido. Señores, los planes climáticos nacionales no son nada, no valen para nada, sin los planes climáticos mundiales. Y menos aun si las emisiones españolas de CO2 no suponen ni el 0.7% de la emisiones globales. Por que no pensamos un poco en vez de regodearnos creyendo que los españolitos vamos a cambiar el planeta ? Por que no somos más críticos con la ministra Ribera que por tener su momento de gloria en la historia nos va dejar en la ruina y empeñados para varias generaciones ? Se han parado a pensar de donde sacamos 0.2 billones de euros que ha presupuestado, como mínimo, para los próximos 10 años para esta machada ? En tanto que economía bastante renqueante, qué ganamos en esta aventura? Quien va a fabricar en España (porque de eso se trata, no ?) e instalar los más de 100 millones de paneles solares (de 300W) que hacen falta para llegar al compromiso anunciado para 2030 de 36.9 GW de potencia fotovoltaica instalada ? Parece que a mucha gente le cuesta hacer las cuentas: esto supone 10 millones cada año, o 28.000 paneles diarios a construir e instalar. Cuantas fábricas se van a instalar en España ? Quien las va a construir ? Los chinos ? LOL Cuanto tiempo para que éstas alcancen esa velocidad de crucero de 28.000 paneles diarios, o mejor 40.000 pues hay que descontar el tiempo de construcción de la fabrica y formación de los equipos ? Para, para JElorenzo. Lo mejor es comprar esos paneles a los chinos que, pongamos como nos pongamos, serán mas baratos que los nuestros y llegarán a tiempo ... ah ! Entonces, el retorno tecnológico de calidad, los puestos de trabajo calificados, el tomar las riendas de la producción renovable en Europa, volver a los tiempos gloriosos donde España era una potencia, respetada y temida (por otras razones), que hay de todo eso ? De verdad que alguien se cree esas tonterías ? Del ladrillazo hemos pasado al molinazo y estamos en camino de pasar al panelazo.

    Quizás convendría comenzar por el principio, del porqué de esta carrera desenfrenada contra un enemigo que ni se ve ni se huele y que es el alimento de la vegetación. Y, de verdad, ir a ver los datos por uno mismo. Una vez hecho el trabajo verán que, in fine, los científicos dicen que si doblamos la cantidad de CO2 en la atmósfera la temperatura media global del planeta puede aumentar de 1,2°C como mucho. Eso no es grave, al contrario, un clima ligeramente más cálido del actual es beneficioso. Y sobre todo no justifica poner patas arriba la sociedad en tan poco tiempo y con tan pocas luces... intermitentes. El resto del aumento de la temperatura del que se habla hasta llegar a la parte crítica son conjeturas que no están para nada refrendadas por los científicos. A día de hoy de TODAS las predicciones catastróficas que se han hecho en el pasado, ninguna se ha cumplido. A día de hoy los datos, ningún dato, permite pensar que el CO2 haya contribuido de manera significativa al aumento de la temperatura o del nivel del océano o al aumento de fenómenos climáticos extremos desde que emitimos CO2, o sea el final de la 2a guerra mundial.

    Como dice el forero Miguel con una linea de argumentación parecida a la mía, no queremos aprender de nuestros desastres pasados ni de los desastres presentes de países como Alemania. Ser el primero sin que el resto de los países sigan sólo garantiza un mayor batacazo. Saludos.

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios