El presidente ejecutivo de Duro Felguera, Eduardo Espinosa, ha trasladado a los accionistas de la compañía el compromiso personal de llevar a cabo las actuaciones necesarias para hacer que la empresa sea "viable, competitiva y con futuro".
Así lo ha indicado en la reunión ordinaria de la junta de accionistas de Duro Felguera, celebrada en la sede de la compañía en Gijón, en la que sea han aprobado todos los puntos del orden del día con una votación superior al 98% del quórum.
Duro Felguera ha celebrado su junta en el marco de la ampliación de su preconcurso de acreedores hasta el 31 de julio, el acuerdo alcanzado con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que anunció la asturiana a principios de semana.
La situación de Duro Felguera
La firma de ingeniería llega a esta cita anual con parte de sus incógnitas despejadas, puesto que su comité de empresa avanzó que Duro Felguera y el holding público habían llegado a un acuerdo para su reestructuración financiera de la deuda, que también pasa por la rebaja de tipos y el alargamiento de plazos.
"Para mí es un compromiso personal que una empresa asturmexicana tenga éxito", ha destacado Espinosa en la junta de accionistas, donde ha detallado el plan de reestructuración de la compañía, que lo ha centrado en tres directrices: financiera, operativa y legal.
En el plano financiero, ha señalado que priorizan el control de la tesorería, y ha afirmado que se ha aplicado un sistema de seguimiento puntual de pagos, se han renegociado plazos con proveedores y se ha reforzado la interlocución con clientes y entidades financieras para la reestructuración de la deuda.
En el plano operativo, sobre la base de un análisis "exhaustivo" de la cartera contractual, la empresa decidió salir de forma ordenada de aquellos contratos que resultaban "insostenibles" y que comprometían la continuidad de la compañía, ha apuntado el presidente de Duro Felguera.
Al mismo tiempo, ha añadido que se renegociaron aquellos que era susceptibles de poder continuar y cancelaron el proyecto en Sines, con una pérdida estimada de 15 millones de euros, así como también el proyecto fotovoltaico Covatillas, limitando las pérdidas a 9,7 millones de euros. Se renegociaron, además, los proyectos de Tarbert, Olefins, Jordania y el proyecto de Calderería Pesada para Moeve.
Espinosa ha lamentado que, pese a ello, el plan incluye un "redimensionamiento" de la estructura y ha afirmado que el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) "es una medida inevitable y necesaria para asegurar la continuidad de la empresa".
"Se eliminan líneas de negocio no rentables, se ajustan capacidades internas y se refuerzan las unidades con mayor potencial", ha insistido, tras indicar que la firma del memorándum con Sonelgaz abre la vía a ceder el contrato de Djelfa a un tercero "y cerrar las controversias".
A su juicio, su resolución definitiva tendrá un efecto relevante en patrimonio y resultados, además de liberar a la compañía de uno de los pasivos "más gravosos de su historia reciente".
Dentro del programa de reestructuración, se está trabajando, además, para lograr una solución definitiva para el resto de los legacies. Por otra parte, ha destacado el acuerdo con Indra para la compra del Tallerón de Duro Felguera y ha agradecido el acompañamiento del Principado de Asturias en esta operación.
Reorientar su actividad
En cuanto al futuro de la compañía, ha apostado por reorientar la actividad hacia un modelo "de menor riesgo, mayor control y, en consecuencia, mayor rentabilidad". "Duro Felguera está dando pasos para salir de la situación crítica y avanzar", se ha mostrado convencido.
Eso sí, ha dejado clara la voluntad de la compañía de minimizar las consecuencias del plan de reestructuración, tanto para la propia empresa como para sus accionistas y sus empleados.
Sobre los proyectos actuales, especialmente ha destacado que han desarrollado la preingeniería del proyecto de fertilizantes para Pemex, conocido como Escolín.
En el ámbito internacional, ha resaltado el proyecto, en Marruecos, de una planta de procesamiento de mineral de plata desarrollada para la minera Aya Gold 8 Silver. Se trabaja, además, en Chile, para la construcción de una infraestructura logística de transporte de Soda Ash, en Jordania, o en la terminal de biocombustibles para Moeve en Huelva.
A esto ha sumado el proyecto de Olefins en Polonia y el de la planta de ciclo simple de Tarbert, en Irlanda. Respecto al ciclo combinado de lernut, ha reconocido que han aflorado problemas, pero ha asegurado que se están manteniendo negociaciones con relación a sobrecostes y plazos
Por otro lado, ha reconocido que las diferentes delegaciones en las que opera la línea de negocio de servicios "no han cumplido con la rentabilidad esperada", lo que ha llevado a una profunda reestructuración. Ello contrasta con el "éxito" de la conversión de la central térmica de Aboño a una solución mixta de gas natural e hidrógeno verde.
Respecto a línea de servicios, DF Mompresa ha presentado los niveles de ingresos de años anteriores, en torno a 18 millones de euros, y ha adelantado que está realizando un proyecto de energía hidráulica para Iberdrola y otro en Polonia y prevé mantener este año la cifra de ingresos.
En la línea de negocio de sistemas inteligentes, ha citado algunos hitos alcanzados, como son el primer sistema logístico para el Grupo Emmepi en América y un proyecto 'greenfield' en España para la multinacional Saica. La línea ha cerrado el ejercicio con una cifra de ventas de 6,3 millones de euros.
Por contra, en la sociedad Duro Felguera Green Tech, la ejecución del proyecto fotovoltaico de 165 megavatios, denominado Covatillas, presentó "importantes dificultades" que han concluido con la resolución del contrato y un impacto negativo de 10 millones de euros.
Dentro del plan de futuro, por otro lado, ha defendido la conversión de la deuda FASEE en deuda sostenible; una reestructuración que permita minimizar el impacto de los proyectos históricos, denominados legacies; la identificación y captación de nueva contratación rentable; el mantenimiento y extensión de líneas de avales para poder acceder a nuevos proyectos; y el reequilibrio financiero.
"Aún faltan importantes pasos por dar y dificultades por superar", ha trasladado Espinosa a los socios, a los que ha señalado que las siguientes semanas "serán de mucho trabajo, convencidos de que esta es la senda correcta".
Espinosa también ha hecho repaso al pasado ejercicio, con un resultado de explotación negativo en 98,2 millones de euros y unas ventas que alcanzaron los 286 millones de euros, lo que supone un "ligero incremento" respecto a 2023 (280 millones).
En cuanto a la contratación en 2024, la cifra es de 161 millones de euros, frente a los 416,5 millones de 2023, al virar la estrategia hacia la reducción de riesgo de los proyectos, en lugar de priorizar volumen. La cartera a final del ejercicio 2024 fue de 305 millones de euros, menos de la mitad de los 654 millones con que se cerró 2023.
Espinosa, asimismo, ha hecho mención a la entrada de capital a través de Prodi y Mota-Engil México, cuando se pensaba que la compañía atravesaba "dificultades puntuales de liquidez" y en realidad eran "estructurales y no meramente coyunturales".






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