Anda la cosa tensa en la Comisión de Industria del Congreso. El malestar proviene por la dificultad que están teniendo los diputados en conseguir que comparezca el presidente del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Fernando Marti, desde que se constituyó esta Comisión el pasado mes de febrero.
Pero, ¿por qué no quiere asistir? Algunas fuentes del Congreso consideran que así se evita que la central nuclear de Garoña llegue al final de sus días. Hace dos días este diario contó que todos los grupos parlamentarios excepto el PP aprobaron una Proposición No de Ley para la clausura definitiva de la central burgalesa, un escalón más para proceder a su desmantelamiento final. Pero para dar el siguiente paso, es necesario que se lo comuniquen al presidente del CSN, designado para el puesto por el Partido Popular en 2012, cuando comparezca ante ellos. Una circunstancia que se presenta harto difícil antes de que se disuelvan las Cortes en el plazo de dos semanas, a no ser que haya un pacto de Gobierno in extremis de última hora.
Otra de las razones podría ser que Fernando Marti temiese que la Comisión de Industria apruebe su destitución por mayoría de 3/5. “Su incomparecencia continuada puede ser una razón de peso más que suficiente para ello”, explican, “y que además nos aplace hasta mayo nos parece una tomadura de pelo, está claro que no quiere comparecer, es una estrategia para que se pasen los plazos y no tenga que cumplir con las decisiones aprobadas por mayoría en el Congreso”.
Y es que, pese a que se le ha pedido su asistencia, siempre ha tenido alguna justificación para no ir. En una ocasión se excusó por tener que realizar un viaje y en otra porque no estaba formada la Ponencia encargada de las relaciones con el CSN, es decir, una comisión que se encargue expresamente de ello.
Incluso se le esperaba mañana jueves, pero el presidente del CSN propone posponer este encuentro al jueves 5 de mayo, “una fecha totalmente inaceptable porque si finalmente vamos a nuevas Elecciones Generales, se disolverán las Cortes al igual que la Comisión de Industria y de nada valdrá que venga”, explica Juan López de Uralde, portavoz en la Comisión por Podemos.
“Pretendemos que el presidente del CSN comparezca como muy tarde el próximo jueves, pero mientras tanto vamos a presentar, si tenemos el apoyo mayoritario de los grupos, una reprobación por su actitud, porque a todas luces está evitando comparecer”, advierte Pilar Lucio, portavoz socialista en la Comisión.
Por lo que parece, es todo lo que se puede hacer, porque según el artículo 108 de la Constitución Española, las reprobaciones contra la gestión de determinados cargos públicos sirven para censurar sus actuaciones y aunque los efectos políticos son visibles, se quedan como simples actos de control parlamentario que no tienen mayor recorrido.
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