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El reactor EPR de Flamanville, la pesadilla de la nueva nuclear francesa: EDF retrasa su puesta en marcha otro año y aumenta los costes hasta 10.900 millones

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El reactor nuclear de nueva generación que la eléctrica francesa EDF construye en Flamanville, en la costa de Normandía, sufrirá un retraso suplementario para su entrada en servicio a causa de problemas detectados en unas soldaduras, lo que acarreará sobrecostes.

En un comunicado publicado este miércoles, EDF admitió que el cargamento de combustible se ha aplazado hasta el cuarto trimestre de 2019, cuando en la última programación su puesta en activo estaba prevista para finales de este año.

La empresa subrayó que sus equipos y sus socios industriales están "plenamente movilizados", que continúan las actividades de montaje y de pruebas, y que el inicio de las pruebas "en caliente" será "antes de finales de 2018".

En cualquier caso, el objetivo del costo de la construcción se incrementa de 10.500 a 10.900 millones de euros. Una cifra que triplica con creces el que se había contemplado al lanzamiento del proyecto, cuando se dijo que costaría 3.300 millones.

Detrás de este nuevo calendario están 150 soldaduras del circuito secundario principal de este reactor EPR (European Pressurized Reactor) que EDF dijo en abril que tenían que ser objeto de controles por posibles problemas de calidad.

A fecha de hoy, la compañía ha controlado 148 de esas soldaduras que están en las tuberías que conectan el generador de vapor con la turbina que producirá la electricidad, y ha constatado deficiencias en 33, que van a ser separadas. Además, se van a rehacer otras 20 porque "no respetan las exigencias de la llamada 'alta calidad'", según se definió en el momento de la concepción, y 10 más serán examinadas por la Autoridad de Seguridad Nuclear (ASN) para confirmar que cumplen con el "alto nivel de seguridad".

EDF dijo que está estudiando las consecuencias de la puesta en funcionamiento del reactor de Flamanville para el cierre de los dos reactores de la central nuclear de Fessenheim, que se encuentra en Alsacia, junto a la frontera alemana y muy próxima también a la suiza.

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