Durante el VI Foro Solar organizado por UNEF, la ministra en funciones para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, anunció que España será uno de los primeros países europeos que contará con una Estrategia Nacional de Almacenamiento.
Un anuncio que fue aplaudido por el sector eléctrico, en general, y el fotovoltaico, en particular, ya que se trata de una herramienta necesaria para poder integrar el aluvión de renovables que se espera se conecten a la red durante los próximos años.
Tanto es así que el director de Operación de Red Eléctrica, Miguel Duvison, afirmó que España tiene que transponer la Directiva de la UE sobre el Mercado en la que se incluye cómo tiene que afrontar y la necesidad imperiosa de desarrollar el almacenamiento a gran escala y también abrir las puertas a instalaciones más pequeñas ya sean en los hogares como en los vehículos eléctricos.
"Es fundamental que haya una regulación en línea con la Directiva Europea", dijo Duvison.
En términos parecidos se pronunció Marina Serrano, la presidenta de Aelec, la asociación de las grandes distribuidoras de electricidad. Para ella es imprescindible que se eliminen todas las barreras regulatorias y se despeje el panorama. "Además, tienen que facilitar desde el Gobierno todos los trámites administrativos para que la red esté preparada para este desarrollo".
Sin duda alguna, no solo España sino todo el mundo, está a la espera de que el precio de las baterías baje. Pero para ello, "es fundamental la economía de escala, tal y como se ha producido con la fotovoltaica", destacó David Cruanyes, de SMA. Solo así se conseguirá que el precio de las baterías sea el adecuado para poder instalarse y que no distorsione los precios del mercado eléctrico, tal y como viene configurado en la Directiva Europea.
Por tanto, hay que esperar. Pero, ¿cuánto tiempo? Juan Fraga, director de Negocio de Energytion, de Grupo Renovagy, afirmó que a día de hoy, con los precios actuales de unos 75-80 €/MWh "no es recomendable instalarse baterías junto a una planta fotovoltaica" o de cualquier índole.
Pero sí comentó que no va a tardar mucho en reducirse los precios. Fraga señaló que la curva de aprendizaje está siendo incluso más acelerada que con la fotovoltaica y que más ponto que tarde se verán precios de las baterías. Vaticinó que dentro de unos tres años buena parte del sector "querrá instalar baterías".
Por ello, es fundamental que España trabaje ya cuanto antes en el campo regulatorio de este tipo de instalaciones. No son el futuro, son el presente. Y un país como España donde se quiere instalar tanta renovable es fundamental el almacenamiento a gran escala por distintos motivos. Por no verter o perder tanta energía eléctrica generada, por seguridad de suministro, por estabilidad de la red, incluso por precios de mercado.
Así, serán fundamentales tecnologías como el bombeo hidráulico, las ya mencionadas baterías, el hidrógeno, la hibridación de renovables más almacenamiento, la termosolar, etc.
En el PNIEC 2030 se vaticina un incremento hasta los 6 GW de almacenamiento con bombeo y baterías y cuenta con unos 5 GW de termosolar para dentro de 11 años.
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