Las centrales nucleares en España viven unos meses de tranquilidad, sin los vaivenes del pasado, sin la incertidumbre de los años de atrás. "Todo se relajó mucho cuando se publicó el PNIEC en febrero y cuando las compañías propietarias y el Gobierno consiguieron llegar al acuerdo de cierre programado, o más bien, de continuación programada", ha dicho Ignacio Araluce, presidente de Foro Nuclear, durante un encuentro con los periodistas, "pero habrá que esperar a las fechas que se han puesto como límite para ver si se han instalado tantas renovables como sean necesarias para suplir la generación nuclear, y si no es así, habrá que plantearse si se pueden cerrar".

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Quedan todavía algunas tareas por hacer en el sector, como la esperada renovación del Plan de Gestión de Residuos Radiactivos (PGRR), pieza clave para el cierre de las centrales nucleares fijado como tope en 2035, y que según ha comentado Araluce, "se hablaba de que podría estar en este mes de junio". También queda por conocer los informes que deberá emitir el CSN para aprobar las nuevas licencias de las centrales, una vez que caduquen las actuales, "unos informes que esperamos que se conozcan de aquí a un año", ha añadido.

Pero de entre todo ello, un asunto que lleva encallado desde hace varios años y que no tiene visos de encontrar una pronta solución es el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares. Ligado a la actualización del PGRR está decidir su construcción en Villar de Cañas (Cuenca), un silo que lleva parado legal y administrativamente ya seis años y que por el momento no se ha avanzado nada.

"No sabemos qué va a pasar con este asunto, pero podemos decir claramente que ya no es necesario tener un ATC en España, nos gustaría y sería mucho más seguro concentrar todos los residuos en una misma ubicación, además de ser más eficiente y económico, pero si no lo construyen, no pasaría nada", ha explicado el responsable de Foro Nuclear, "cada central puede llevar a cabo el mantenimiento o la ampliación de sus ATIs (almacén temporal individualizado) y es posible llegar al desmantelamiento de las nucleares y no haber construido el ATC".

La decisión sobre el almacén centralizado deberá esperar a que Endesa presente su plan de residuos y posteriormente que el Gobierno central adopte una posición. Sin embargo, si se sigue adelante con la implantación del ATC en Villar de Cañas, hay muchas posibilidades de que el actual presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ahora que ha conseguido la mayoría absoluta, haga lo que esté en sus manos para detenerlo. "O no, porque en la anterior legislatura gobernaba con Unidos Podemos que presionaban aún más", puntualiza Araluce.

Mientras tanto, ha confirmado que la central de Almaraz ya ha solicitado la ampliación de sus instalaciones para almacenamiento de residuos, (desde diciembre de 2018 su ATI está en marcha). En el caso de la central de Cofrentes en junio del año pasado finalizó el trámite de información pública del Estudio de Impacto Ambiental para la construcción de su almacén. Se espera que esté finalizado y puesto en marcha para el año 2020.

La central nuclear de Trillo, según datos del informe "Resultados 2018" de Foro Nuclear, cuenta desde 2002 con un Almacén Temporal Individualizado en seco y en 2018 se modificó el diseño de las instalaciones para comenzar a utilizar otro tipo de contenedores que permitirán ampliar los elementos combustibles recogidos.

La central nuclear de Ascó tiene, desde abril de 2013, un ATI en seco para sus dos unidades, y Vandellós también ha pedido la licencia pertinente para iniciar su construcción.

En total, con fecha 31 de diciembre de 2018, el número de elementos combustibles irradiados almacenados temporalmente en las centrales nucleares españolas era de 15.838, de los que 14.085 se encuentran en piscinas y 1.753 en almacenes temporales individualizados.