La subasta de interrumpibilidad del ejercicio de 2017 no tendrá competencia entre las grandes empresas electrointensivas. Según ha podido saber El Periódico de la Energía de fuentes del sector, el Gobierno amplía a 10 los bloques de 90 MW.
El secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, firmó el pasado 4 de noviembre la resolución. Justo el mismo día que su hermano Álvaro tomaba posesión como nuevo ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital. Un acto al que no acudió Alberto porque esperaba ser el nuevo ministro del ramo. Es pues su último servicio como secretario de Estado de Energía.
Tal y como adelantó este diario, subastar 10 bloques estaba dentro de los planes del Gobierno con la intención única de salvar a Alcoa. Existen solamente cinco empresas que pujan por los bloques de 90 MW. Son Alcoa, Asturiana de Zinc, Arcelor, Celsa y Ferroatlántica. La primera de ellas puja por hacerse con seis bloques, AZSA demanda otros dos bloques y el resto solo uno. En total 11 bloques.
Hasta ahora, en los últimos años la subasta se ha realizado con ocho bloques, y Alcoa ha sido la gran perjudicada ya que prácticamente no pujaba y obtenía mucho menos dinero de lo que necesitaba. Al final, solo cumplía con la fábrica de San Cipriao pero no así con la de A Coruña y la de Avilés.
De esta manera, al subastar 10 bloques, Alcoa podrá acceder a los cinco que necesita para cumplir con sus necesidades. Tres para San Cipriao y un bloque para Avilés y A Coruña. En total se embolsaría un máximo de 139,5 millones de euros. Pero será algo menos porque el precio será inferior al de salida.
Estas dos últimas fábricas serían las grandes beneficiarias de esta media que acaba de adoptar el Ejecutivo. El resto de competidores también obtendrían sus bloques, por lo que se eliminaría la competencia directamente en la subasta de 90 MW.
Reducción precio de salida
El Gobierno, para poder hacer esta inclusión de los 10 bloques de 90 MW, hizo una jugada maestra. Redujo sensiblemente el precio de salida de los bloques, tanto de los de 5 MW como de los de 90 MW. Concretamente, redujo el precio de salida de los bloques de 90 MW en 30.000 euros por MW hasta los 310.000 euros, y los bloques de 5 MW se redujeron en 40.000 euros hasta los 160.000 euros MW.
Además, el Gobierno ha aprobado que se subasten un total de 340 bloques de 5 MW. En total se pondrán a subasta 2.600 MW. Teniendo en cuenta el máximo de bloques a subastar, y los precios de salida, el Gobierno desembolsará un máximo de 551 millones de euros por la interrumpibillidad de 2017. Pero seguro que será menos y rondará los 500 millones el desembolso final.
La jugada le ha salido redonda a Alcoa y al Gobierno. Eso sí, el resto de las industrias se verán afectadas al cobrar mucho menos dinero que otros años para hacerle el favor al gigante del aluminio.
Así, con la inclusión de los dos bloques de más en la subasta de 90 MW se compensaría con la reducción del precio de salida y no se gastaría más dinero de lo acordado, unos 550 millones de euros al año en la interrumpibilidad eléctrica.
De esta manera, el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, hace el favor a Alcoa que mantener sus fábricas en España. El gigante del aluminio ha amenazado varios años con abandonar nuestro país por la pésima política energética y los altos costes de la energía. Pero ya no tiene excusas. Ya no podrá quejarse.
Enfoque político
Ahora el Gobierno ha cedido a las pretensiones de la compañía. Una empresa que está afincada en Galicia y Asturias. Una gobernada por el PP, donde Feijoó ha conseguido repetir mayoría absoluta en septiembre, y otra Asturias, donde el PSOE gobierna, con Javier Fernández, ahora presidente de la gestora del PSOE, que acaba de dar el Gobierno a Mariano Rajoy tras abstenerse en su investidura.
¿Habrá habido compadreo entre partidos para contentar a todos? ¿Qué tiene que decir la CNMC al respecto de la escasa competencia que se producirá en la subasta? ¿Habrá endurecido las medidas de competencia?
Dabama
09/11/2016