Enagás ha vuelto a elevar su previsión de crecimiento de la demanda de gas para 2017 hasta el 3%, después de subirla al 2,5% en abril, y espera cerrar el ejercicio con un beneficio después de impuestos de unos 435 millones de euros, en torno a un 5% más.
El presidente de Enagás, Antonio Llardén, ha destacado, durante una conferencia con analistas para presentar los resultados del primer semestre de 2017, el buen comportamiento de la demanda en los primeros seis meses del año, en que ha subido un 6,5% hasta el 30 de junio y un 7,2% hasta el 17 de julio, impulsada por la industria y la generación eléctrica, en este último caso por el descenso de la producción hidráulica y eólica.
Ha explicado que en los últimos doce meses el crecimiento ha sido del 4%, lo que les ha llevado a revisar su previsión de incremento de la demanda para 2017, que ahora Enagás sitúa en el 3%, que mejora el 2% previsto a inicios de año y que ya fue revisado en abril, cuando se elevó al 2,5%.
Por otra parte, ha destacado el fuerte incremento de la generación de caja en la primera mitad del año, especialmente en el segundo trimestre, que ha permitido reducir el apalancamiento en 600 millones de euros con relación a finales de 2016.
Las previsiones de Enagás son de un circulante de 25 millones de euros a finales de año y que la deuda ascienda a en torno a 4.800 millones, con una amortización de 350 millones.
Llardén ha destacado la aportación cada vez más relevante al beneficio de las filiales, con 86,3 millones de euros en dividendos en el primer semestre, un 70% del objetivo fijado para este año.
Respecto a las inversiones, ha indicado que se van a mantener y no se van a sobrepasar los 650 millones de euros previstos, pues ahora se está en un periodo de consolidación.
Llardén ha señalado que no cree que las inversiones hayan influido en que S&P haya rebajado la perspectiva de su calificación de estable a negativa y ha indicado que lo único que ha hecho Enagás es acelerarlas al producirse oportunidades antes.
En cuanto a la construcción de un tercer tanque en la regasificadora chilena GNL Quintero, Enagás sigue analizando esa posibilidad y dispone de 280 millones de dólares (unos 242 millones de euros) de caja para hacer operaciones en la región.
El presidente de Enagás ha destacado, frente a la preocupación que hay en los mercados por una eventual subida de tipos de interés, que un 80% de la deuda de Enagás es a tipo fijo y hasta 2022 no hay ningún vencimiento significativo.
Además, ha indicado que en las líneas de crédito de la compañía no hay ninguna cláusula que obligue a la compañía a reforzar garantías, si se le rebajara su calificación crediticia, que las agencia de medición de riesgos S&P y Fitch mantienen como notable bajo y calidad buena, respectivamente.