El orujillo como producto para generar energía sostenible

Ence ha movilizado durante 2021 para su aprovechamiento energético cerca de 370.000 toneladas de orujillo, resto de origen agrícola procedente del olivo, contribuyendo con ello al crecimiento de energía renovable con biomasa en España.

Desde la compañía, según han indicado en un comunicado, consideran que la biomasa es una de las mejores alternativas a los combustibles fósiles por las múltiples ventajas sociales y ambientales que conlleva.

Es, del mismo modo, la única tecnología renovable gestionable, junto a la hidráulica, capaz de producir energía con recursos renovables garantizando la estabilidad del suministro eléctrico al no depender de factores meteorológicos.

Las plantas de energía de Ence emplean distintas variedades de biomasa, entre ellas se ha incorporado el orujillo; este es un material cuya gestión es compleja y supone un importante reto ambiental, por lo que la solución que ofrece Ence para su valorización ha sido muy bien acogida por el sector como respuesta a dicho reto.

Generar energía con biomasa reduce la dependencia nacional de los combustibles fósiles, más caros y con mayor impacto ambiental.

Es, por tanto, una tecnología importante para lograr la necesaria descarbonización del modelo energético español, y un sector clave para que esa transición sea justa gracias a las ventajas sociales que implica su desarrollo.

Con el convencimiento de aportar a la sociedad un servicio esencial y de colaborar en el cumplimiento de los retos nacionales en la Agenda 2030, Ence genera electricidad renovable en ocho plantas de producción independientes: tres en Huelva, dos en la provincia de Ciudad Real, una en Córdoba, una en Mérida y una en Jaén.

Son plantas de generación que se alimentan de biomasa de origen agroforestal, y en el caso de una de las plantas de Puertollano, de energía solar.

En total, 266 MW de generación de energía renovable independiente a los que se añaden 112 MW derivados del proceso de producción de celulosa en sus biofábricas de Navia y Pontevedra, con los que estas dos instalaciones se autoabastecen de energía renovable.