Endesa ha comunicado al Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma su propósito de donarle la antigua central de El Electrón, la más antigua de Canarias, gracias a la cual la ciudad fue la sexta del mundo en tener alumbrado público eléctrico en sus calles, en 1893.
La firma oficial de la cesión de esta edificación, actualmente en desuso, sus terrenos anexos y la tubería situada sobre el Barranco del Río, se formalizará ante notario en las próximas semanas, ha explicado Endesa en un comunicado.
El alcalde de Santa Cruz de La Palma, Juan José Cabrera, se ha congratulado de que el Consistorio podrá ser el propietario de uno de los inmuebles más importantes de la ciudad en lo que es "una gran noticia" para la capital, y ha abogado por mantener y conservar este patrimonio "para que recupere la importancia que merece”.
Por su parte, el director de Generación de Endesa en Canarias, Saúl Barrios, ha señalado que esta instalación eléctrica tiene "peso histórico" y ha indicado que comparte el deseo del alcalde de Santa Cruz de La Palma, quien planea convertir la edificación en un museo de la Energía.
Actualmente el edificio donde se concentraba el trabajo humano de El Electrón se encuentra en desuso y enclavado en un paraje natural de gran valor.
Se trata de la primera central eléctrica de Canarias que empezó a funcionar cinco años después de que se electrificara la ciudad de Nueva York.
Para acceder a estas instalaciones hay que atravesar un puente y en la fachada de la nave puede leerse: "Electrón 1893", en alusión al año de su entrada en funcionamiento.
La hidroeléctrica estuvo operativa hasta 1954, año en que fue sustituida por la central térmica Los Guinchos, ubicada en Las Breñas.
"Varias generaciones de palmeros trabajaron en El Electrón, por lo que Endesa piensa que es justo que sean ellos los que disfruten de este legado tan arraigado a sus vidas", puntualiza Saúl Barrios.
Las instalaciones del Electrón supusieron una revolución tecnológica en Canarias a finales del siglo XIX y situaron a Santa Cruz de La Palma como ciudad de vanguardia, puesto que un salto de agua y unas turbinas permitieron llevar el alumbrado público a las calles de la capital palmera.
El 31 de diciembre de 1893, a medianoche, la luz eléctrica llegó a la calle Real en Santa Cruz de La Palma. Fue la primera ciudad de Canarias y la sexta del mundo, después de París, Nueva York, Londres, Barcelona y Madrid, que pudo apagar los faroles de vela.
Este acontecimiento supuso un importante cambio en la política energética de la isla, ha señalado Endesa.
La central El Electrón se construyó en el Barranco del Río y se aprovechó como fuente de energía el agua para el riego procedente del barranco.
El Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma tiene intención de promover la rehabilitación de El Electrón con vistas a destinarlo a museo y punto de información turística relacionado con la historia del aprovechamiento energético del flujo de agua de la red de captación y abastecimiento de la ciudad, así como del riego rural de la Dehesa-La Encarnación.
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