El grupo energético italiano Enel cerró 2023 con un beneficio neto de 6.508 millones de euros, un 20,7 % más que el año interior, según confirmó este jueves la compañía, que ha declarado “cumplidos” todos los objetivos del ejercicio.
“Estos resultados sólidos son una prueba clara de la eficacia de las acciones implementadas por parte de nuestra nueva dirección durante todo el 2023, en línea con nuestras prioridades estratégicas de optimización del rango riesgo/rendimiento, eficacia y sostenibilidad financiera y medioambiental”, declaró el consejero delegado de Enel, Flavio Cattaneo, en un comunicado.
El beneficio bruto de explotación (ebitda) fue de 20.255 millones de euros, un 1,7% superior a los 19.918 millones del ejercicio precedente.
Los ingresos, por el contrario, fueron de 95.565 millones de euros, un 32% menos en términos interanuales (140.517 millones).
En cuando al endeudamiento financiero neto, se redujo solo en un 0,8% respecto al año anterior, hasta los 60.163 millones de euros, a pesar de que redujo también las inversiones un 11,4%, hasta los 12.714 millones.
El gigante energético, propietario de Endesa, ha considerado conseguidos todas las metas de su Plan Estratégico, como la mejora “significativa” del flujo de caja o el progreso de la racionalización del grupo.
Con estos datos, la dirección de Enel ha propuesto aumentar en un 7,5% su dividendo, hasta los 0,43 euros por acción.