La jornada en el parqué madrileño adquiere un signo muy distinto al habitual la semana pasada, en la que el Ibex no pudo evitar un correctivo cercano al 4% en el conjunto de la semana. Hoy el signo es mucho más favorable. El viernes Wall Street aceleró su remontada con las noticias procedentes de Rusia. Al cierre logró su mayor subida desde marzo, un 1,1% tanto en el Dow Jones como en el S&P 500, y esta mañana la Bolsa de Tokio se ha disparado un 2,38%, por encima de nuevo de los 15.000 puntos.
El rebrote de optimismo se ha trasladado esta mañana a las principales bolsas europeas, con revalorizaciones próximas al punto porcentual. Las ganancias llegan a superar el 2% en el caso de la Bolsa de Moscú. Buena parte de la inyección de confianza procede de la decisión de Rusia de dar por finalizados sus ejercicios militares en la frontera con Ucrania. El pasado jueves el propio BCE recalcó que las tensiones geopolíticas podrían frenar la recuperación. El Dax alemán, uno de los índices más penalizados en las últimas jornadas por la dependencia energética de Rusia, se apunta ya al rebote y amplía su colchón por encima de los 9.000 puntos.
La Bolsa española aprovecha esta estela alcista para ampliar su margen por encima de los 10.000 puntos que llegó a perder la semana pasada. En su remontada marca máximos intradía por encima de los 10.200 puntos. De paso, refuerza el balance positivo que acumula en lo que va de año, reducido al cierre de la la semana pasada a sólo un 1,9%. El giro al alza del Ibex está liderado por las constructoras como FCC y sobre todo Sacyr, que a media mañana subía por encima del 5%, y por algunos valores energéticos como Gamesa, que sigue con su particular escalada y se revaloriza por encima del 4% o Abengoa y Acciona, que lo hacen en un 2,6%. Los que menos suben en la jornada son los pesos pesados del Ibex, entre los que se encuentra, además de bancos y Telefónica, valores energéticos como