La participación total de las energías renovables en el consumo de energía (electricidad, calor y transporte) aumentó al 22 por ciento en Alemania en 2023. En 2022, esta proporción era del 20,8 por ciento. Esta evolución positiva fue el resultado de un crecimiento de las energías renovables en el sector de la electricidad y el calor, mientras que la demanda general de energía disminuyó.
Según los análisis actuales del Grupo de Trabajo sobre Estadísticas de Energías Renovables (AGEE-Stat), en 2023 se generó más electricidad renovable que nunca (272,4 teravatios hora (TWh), un aumento del 7 por ciento en comparación con 2022, con 254,6 TWh). Si bien el consumo general de electricidad disminuyó debido a factores económicos (-5 por ciento en comparación con 2022), la participación de las energías renovables en el consumo bruto de electricidad aumentó a un nuevo récord del 51,8 por ciento.
La producción de electricidad a partir de energía eólica y fotovoltaica fue el principal impulsor de este desarrollo, proporcionando tres cuartas partes de la electricidad renovable. En el caso de la energía eólica, las buenas condiciones climáticas y la incorporación de 3.028 megavatios (MW) de capacidad instalada contribuyeron a un aumento de la generación eléctrica del 14 por ciento hasta un total de 142,1 TWh (2022: 124,8 TWh). De este modo, la energía eólica amplió aún más su posición como fuente de energía más importante en el mix eléctrico alemán. Por primera vez, las turbinas eólicas generaron más electricidad que las centrales eléctricas alimentadas con lignito y hulla juntas.
En cuanto a la energía fotovoltaica (PV), las condiciones climáticas promedio en comparación con el extremadamente soleado año anterior llevaron a un aumento relativamente pequeño en la producción de electricidad fotovoltaica a pesar del fuerte aumento de nuevas instalaciones fotovoltaicas. En general, la capacidad instalada de las plantas de energía fotovoltaica creció un 22 por ciento en comparación con 2022 (+14.595 MW), pero la generación de energía solar aumentó sólo ligeramente hasta 61,2 TWh (2022: 60,3 TWh).
Además, un año con altas precipitaciones provocó un aumento del 11 por ciento en la generación de electricidad a partir de energía hidroeléctrica (2023: 19,6 TWh; 2022: 17,6 TWh). Por el contrario, la generación de electricidad a partir de biomasa cayó alrededor de un 5 por ciento en comparación con el año anterior (2023: 49,3 TWh, 2022: 51,7 TWh). La cantidad de electricidad generada a partir de energía geotérmica se mantuvo baja, 0,2 TWh en 2023.
Para alcanzar los objetivos nacionales de la Ley de Energías Renovables (EEG) y los objetivos fijados a nivel europeo por la Directiva de Energías Renovables (RED), la expansión de la energía fotovoltaica va por buen camino, pero la expansión de nuevas plantas de energía eólica en tierra y en el mar debe incrementarse significativamente.
La biomasa sigue dominando el calor renovable****
Con una participación del 83 por ciento (170,6 TWh), la biomasa siguió siendo la fuente de calor renovable más importante en 2023, seguida por 25,7 TWh de la energía geotérmica cercana a la superficie (y profunda) y el calor ambiental (a través de bombas de calor), con un 12,5 por ciento. Mientras que la biomasa se mantuvo en un nivel similar al del año anterior (2022: 171,9 TWh), el calor producido por las bombas de calor aumentó un significativo 18,3 por ciento. En 2023 se notó un fuerte aumento en las ventas de bombas de calor. Con 9,1 TWh, la cuota de energía solar térmica se situó en torno al 4,4 por ciento, justo por debajo de la cifra del año anterior (2022: 4,8 por ciento).
La cantidad total de calor renovable generado aumentó sólo ligeramente en comparación con el año anterior (2023: 205,5 TWh, 2022: 203,3 TWh). Sin embargo, debido al clima templado y a una economía débil, la demanda general de calefacción disminuyó al mismo tiempo (-6 por ciento en comparación con 2022). Por lo tanto, la proporción de fuentes de energía renovables aumentó al 18,8 por ciento (2022: 17,5 por ciento).
La electrificación del transporte****
En 2023 se utilizaron un total de 35,2 TWh de biocombustibles. Esto es alrededor de un 2 por ciento más que el año anterior (biodiesel menos de +1 por ciento, bioetanol +3 por ciento y biometano +19 por ciento). Por lo tanto, los biocombustibles representan casi el 82 por ciento del consumo de energía renovable en el sector del transporte. El mayor consumo de electricidad, en particular debido a un aumento significativo en el transporte por carretera de 2,5 TWh a 3,7 TWh, combinado con una mayor proporción de energía renovable en el mix eléctrico también condujo a un aumento significativo en el consumo calculado de electricidad renovable en el sector del transporte.
En comparación con el año anterior, el consumo de electricidad renovable en el sector del transporte aumentó un 21 por ciento hasta un total de alrededor de 7,9 TWh. En 2023, el consumo de energía final en el sector del transporte ascendió a 587,8 TWh, una disminución de alrededor del uno por ciento respecto al año anterior. Las fuentes de energía renovables representaron alrededor de 43,2 TWh de esta cifra. Esto correspondió a una participación del 7,3 por ciento (2022: 6,9 por ciento).
En 2023, las inversiones en sistemas de energía renovable volvieron a aumentar considerablemente y ascendieron a 36,6 mil millones de euros (2022: 22,3 mil millones de euros). El mayor crecimiento interanual se registró en la energía fotovoltaica y el calor geotérmico/ambiental, con especial atención en las bombas de calor. El impulso económico generado por la explotación de las instalaciones, con 23.100 millones de euros (2022: 23.900 millones de euros), fue ligeramente inferior al del año anterior. El impulso económico de la operación de las plantas incluye gastos de mantenimiento, operación y cuidado de las plantas, así como ingresos por la venta de biocombustibles.
Recorte de las emisiones****
Al sustituir los combustibles fósiles por fuentes de energía renovables, se reducen las emisiones de gases fósiles de efecto invernadero. Por lo tanto, la expansión de las energías renovables es una medida importante para la protección del clima. Según cálculos preliminares, en 2023 se evitaron un total de 250 millones de toneladas (tm) de equivalentes de CO 2 mediante el uso de energías renovables. De esta cantidad, alrededor de 195 millones de toneladas de equivalentes de CO 2 fueron atribuibles al sector eléctrico, 44 millones de toneladas de equivalentes de CO 2 al sector de la calefacción y alrededor de 11 millones de toneladas de equivalentes de CO 2 al uso de biocombustibles en el transporte.
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