Eni ganó 1.172 millones de euros en el primer trimestre de 2025, lo que supone una caída interanual del 3% que la energética italiana atribuye a la caída de los márgenes en el refino, del precio del crudo y de las aportaciones de las sociedades participadas.
"Seguimos centrados en ejecutar nuestra estrategia con disciplina financiera, apoyándonos en la calidad de nuestros activos y modelos de negocio innovadores", ha declarado este jueves el consejero delegado, Claudio Descalzi, tras adelantar que la empresa ha identificado medidas de mitigación por más de 2.000 millones para afrontar el contexto de precios volátiles.
Según ha comunicado, la facturación también cayó un 2%, hasta los 22.565 millones, aunque la deuda neta -sin incluir los arrendamientos- se redujo un 15% hasta los 10.334 millones. Eni ha confirmado su política de retribución al accionista, con un reparto previsto de 1,05 euros por acción.
Ante estos resultados, el actual contexto de volatilidad macroeconómica y la presión sobre los precios de la energía, Eni ha reducido a 6.000 millones la cantidad que prevé destinar a inversiones durante este año, frente a una estimación inicial de entre 6.500 y 7.000 millones.
El plan de Eni
Esta revisión se enmarca en un plan de ajuste más amplio con el que la energética espera compensar impactos negativos por más de 2.000 millones de euros derivados del escenario de precios más bajos, principalmente del crudo Brent y del gas natural europeo (TTF). El ajuste incluye medidas sobre inversiones, cartera de activos, estructura de costes y planificación de caja.
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