Ya están decretadas las obligaciones de ahorro energético para el año 2024. Un año especial porque es el primero de todos en los que entran en juego los Certificados de Ahorro Energético (CAE) con los que las empresas energéticas podrán reducir sus aportaciones al Fondo Nacional de Eficiencia Energética (FNEE).

A partir de ahora, las empresas energéticas (las empresas comercializadoras de gas y electricidad, a los operadores de productos petrolíferos al por mayor y a los operadores de gases licuados de petróleo al por mayor) tienen la obligación de ahorro de energía final del Sistema Nacional de Obligaciones de Eficiencia Energética de 375 ktep o 4.361,25 GWh.

La equivalencia financiera para el año 2024 se establece en 2,121 millones de euros por ktep ahorrado (2,121 M€/ktep), lo que equivale a 182.373,17 euros por GWh ahorrado.

En total, tienen que dotar al Fondo Nacional de Eficiencia Energética un mínimo de algo más de 274 millones de euros en el caso de que presenten durante el año CAEs por un total de 510 millones de euros, es decir, el 65% del total que tienen que ahorrar.

Repsol, la que más, de largo

Si no consiguen demostrar todas estas inversiones tendrán que hacer el pago a través del Fondo Nacional de Eficiencia Energética. Si no se contase con los CAEs, la cifra total que iría al Fondo sería de más de 784 millones, por lo que las empresas pueden demostrar inversiones por unos 510 millones de euros aproximadamente.

En cuanto a empresas se refiere, Repsol, es la empresa que más energía vende de largo y tiene que ahorrar casi 1 TWh en distintos productos (gasolinas, butano, gas y electricidad) o lo que es lo mismo 179 millones en aportaciones sin CAEs. Algo más de 62 millones en el caso de aportar un 65% a través de CAEs.

Le sigue Endesa con unos 98 millones de euros sin CAEs, Cepsa (83 millones),Naturgy (68 millones), Iberdrola (61 millones), BP (43 millones) y Galp (31 millones). En total, estas siete empresas dotarán el 71% del ahorro energético.