La empresa pública Enusa, encargada de la gestión, diseño, fabricación y suministro de combustible nuclear para las centrales nucleares, cerró 2019 con más de 90.000 horas de ingeniería, una exportación del 80% del combustible fabricado y superando las 300 toneladas de producción.
Así lo avanzó el presidente del grupo, José Vicente Berlanga, en la última reunión anual del grupo en Valencia, donde reivindicó la importancia de la energía nuclear como parte "imprescindible" de la transición energética a una economía sostenible.
En este sentido, apuntó a la colaboración con otras empresas públicas como Ensa y Enresa para afrontar el programa de desmantelamiento y gestión del combustible que tendrá lugar tras el cierre programado de las centrales nucleares en España.
En 2021 comenzará el desmantelamiento de la central de Garoña y cree que será la ocasión de que el sector pueda demostrar sus capacidades no solo en el caso de las instalaciones españolas, sino que cree que se puede convertir "en punta de lanza para poder desmantelar otras centrales europeas que ya han anunciado su cierre y otras que están ya en proceso de parada".
Asimsimo, Berlanga ha puesto como ejemplo ETSA, la empresa de logística del grupo, encargada de la práctica totalidad del transporte de isótopos radiactivos de España y cuya actividad, "basada en la constante innovación y evolución de la oferta a los clientes, ha permitido poder exportar el modelo a países como Bolivia".
Enusa está dando los primeros pasos hacia un nuevo plan estratégico para los próximos 10 años que tiene como objetivo principal "satisfacer las necesidades" de sus clientes, asegurando que será "transversal y basado en la capacidad de sus ingenierías de adaptarse tanto al momento presente como de prepararse para el futuro".
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios