10 comentarios publicados España ha escalado posiciones en el mapa mundial de la energía limpia hasta situarse como segundo destino europeo de inversión extranjera y cuarta economía más sostenible del planeta, según se destacó en la jornada anual del Comité Español del Consejo Mundial de la Energía (CECME), organizada por el Club Español de la Energía (Enerclub).
Con la participación de más de 20 expertos nacionales e internacionales, el foro reunió a representantes de la Comisión Europea, el Banco Europeo de Inversiones (BEI), centros académicos y grandes compañías del sector energético. Todos coincidieron en señalar que España y Portugal viven un momento decisivo: su ventaja competitiva en recursos renovables, su posición geográfica estratégica y su compromiso político con la descarbonización les sitúan a las puertas de convertirse en el nuevo hub industrial verde de Europa.
Uno de los datos más destacados de la jornada fue presentado por Bianca Dragomir, directora de Cleantech for Iberia, quien reveló que España se ha consolidado como el segundo destino europeo de inversión extranjera en energías limpias y ocupa ya la cuarta posición mundial en sostenibilidad.
“El país se ha convertido en un centro neurálgico del desarrollo de tecnologías limpias y un referente en innovación aplicada a la transición energética”, explicó Dragomir. España, añadió, lidera el desarrollo de proyectos de hidrógeno verde, representando un 20% del total europeo, y se perfila como un actor clave en la descarbonización industrial del continente.
Sin embargo, la experta advirtió de que mantener este liderazgo requerirá una estrategia industrial más sólida, un mayor impulso a la innovación y una coordinación más ágil de las políticas regulatorias, con el fin de acelerar la ejecución de proyectos e incentivar la inversión privada.
Fuera de nuestras fronteras
Desde fuera de nuestras fronteras, las valoraciones fueron igualmente positivas. Carlos Gascó, director ejecutivo de Política Energética del Departamento de Energía de Abu Dabi, calificó el modelo energético español como “sofisticado, limpio y competitivo”, y lo definió como “uno de los ejemplos más exitosos de transición energética a nivel global”.
“España ha avanzado muy rápidamente en su camino hacia la descarbonización y continúa ampliando su red de generación renovable. Aunque enfrenta retos regulatorios y tecnológicos, su modelo es hoy un referente para países emergentes y desarrollados”, destacó.
En la misma línea, Thomas Gualtieri, periodista de Bloomberg, señaló que “España se ha convertido en un caso de estudio internacional”. Según el analista, “la revolución renovable española” ha despertado un creciente interés entre inversores internacionales, deseosos de entender cómo el país ha conseguido combinar fiabilidad, sostenibilidad y rentabilidad en su sistema energético.
Por su parte, Isidoro Tapia, economista jefe del Banco Europeo de Inversiones (BEI), recordó que España es uno de los principales receptores de financiación climática en Europa.
“El BEI destina actualmente más del 40% de su inversión total a proyectos de energía renovable, redes e infraestructuras eléctricas, y eficiencia energética en edificios e industria”, explicó. Tapia añadió que la entidad ha aprobado un nuevo plan climático que elevará hasta el 50% la proporción de financiación dedicada a acciones climáticas y sostenibles, con el objetivo de reforzar la competitividad, la seguridad de suministro y la independencia energética.
Potencial
Durante su intervención, Daniel Calleja, director general del Servicio Jurídico de la Comisión Europea y recientemente designado representante de la Comisión en España, destacó el enorme potencial de la Península Ibérica para liderar la transición energética europea.
“La Unión Europea se enfrenta a tres grandes desafíos en materia energética: competitividad, sostenibilidad y seguridad de suministro. España y Portugal pueden contribuir de forma decisiva a los tres”, afirmó.
Calleja insistió en la necesidad de reforzar las interconexiones con el resto del continente —aún limitadas pese a los avances de los últimos años— para aprovechar plenamente la integración del mercado energético ibérico en el europeo.
“Invertir en redes más digitales, eficientes y con mayor capacidad de almacenamiento no solo es esencial para la seguridad del suministro, sino también para atraer inversiones industriales en renovables”, concluyó.
Electricidad consumida sin CO2
En el bloque dedicado a los asuntos clave de la transición energética, la presidenta de OMEL, Carmen Becerril, destacó que el 84% de la electricidad consumida en España no emite CO2, incluyendo la energía nuclear, frente al 60% de la media europea.
“El mercado ibérico se ha consolidado como un alumno aventajado en la integración de renovables y en la flexibilidad del sistema eléctrico”, afirmó Becerril. Además, subrayó la reciente introducción de precios de mercado cada 15 minutos, medida que —según explicó— “dará al sistema una mayor agilidad y capacidad de respuesta ante la variabilidad de la generación renovable”.
Desde Portugal, Pedro Amaral, presidente de la Asociación Portuguesa de Energías Renovables (APREN), coincidió en que las energías limpias son esenciales para “garantizar la seguridad de suministro, la autonomía energética y la sostenibilidad”.
Amaral defendió la necesidad de atraer inversión en el lado de la demanda —especialmente en sectores industriales— y mejorar las interconexiones con el resto de Europa, tomando como referencia los modelos de Noruega y Dinamarca.
El presidente del CECME y CEO de Edp España, Pedro Vasconcelos, fue contundente. “España y Portugal han hecho un recorrido ejemplar en una transición energética valiente y alineada. Hoy disponemos de ecosistemas de referencia mundial, pero debemos seguir avanzando hacia un modelo más sostenible, seguro y asequible” declaró.
Vasconcelos insistió en que el nuevo ciclo energético debe servir como palanca para la descarbonización de la industria y para atraer nuevas inversiones en energía limpia y competitiva. Entre los elementos clave, citó la inversión en redes e infraestructuras, el desarrollo del almacenamiento energético y la creación de un marco regulatorio coherente y estable que dé confianza a los inversores.
Sede de nuevos centros de datos
Desde el sector tecnológico, Nailia Dindarova, responsable de mercados energéticos de Amazon Web Services (AWS), destacó la apuesta de la compañía por España como sede de nuevos centros de datos, impulsados por su “entorno energético fiable y competitivo”.
Para Dindarova, la clave del futuro energético ibérico estará en el desarrollo de redes inteligentes, que permitan aprovechar mejor los recursos renovables y garanticen la atracción de inversiones industriales tecnológicamente avanzadas.
El encuentro concluyó con un mensaje unánime: la colaboración entre España y Portugal será esencial para maximizar las oportunidades de reindustrialización verde y convertir a la Península Ibérica en el gran hub de la energía limpia europea.
galan
10/10/2025