La eficiencia energética sigue siendo a día de hoy la hermana pequeña de la transición energética en España, pese a su enorme potencial para reducir las emisiones, porque es un recurso enormemente infrautilizado por los ciudadanos, las empresas y las administraciones públicas.
Por eso, la Comisión Europea ha llegado a un acuerdo con diversas entidades financieras para facilitar la inversión de hasta 30 millones de euros en los próximos tres años en proyectos de eficiencia energética en nuestro país. Se trata del proyecto “F-PI: Financing Energy Efficiency using Private Investments”, liderado por Deloitte, Ecomanagement Technology (ECOMT), Grup Cerveró y Anese (Asociación Nacional de Empresas de Servicios Energéticos) y financiado por la Comisión Europea dentro del marco del H2020.
El objetivo es fomentar el desarrollo de inversiones privadas en materia de eficiencia energética, movilidad sostenible y autoconsumo. "Cualquier proyecto es bienvenido, nuestra misión es estudiarlo, ver su viabilidad, su rentabilidad y ofrecérselo a las entidades que se han comprometido a participar, además de proporcionar asistencia técnica a estos fondos de financiación", explica a este diario Adrián Devesa, Rick Advisory de Deloitte, "y tenemos por delante 36 meses para que se conozca por toda España".
La asistencia técnica consiste en diseñar procesos estandarizados para crear y analizar portfolios de proyectos, facilitando y promoviendo el contacto entre promotores e inversores.
Cuando se habla de eficiencia energética lo primero que viene a la mente son proyectos en edificios, pero según explicó Miguel Angel Salido, director general en Fusiona Soluciones Energéticas, durante la presentación del proyecto, "hay vida más allá de la edificación en materia de eficiencia y ahorro. Por ejemplo en el sector primario hay mucho recorrido, es una cuestión de oportunidades. El sector edificios es muy amplio y efectivamente se puede hacer mucho, además, es uno de los más contaminantes en el cómputo global, pero hay más opciones".
"Las principales oportunidades de mercado y sectores donde se va a apostar son el autoconsumo, iluminación, aislamiento, etc, casi todos proyectos del sector terciario, pero hemos encontrado demanda en centros educativos y ya sumamos hasta ocho entre universidades y colegios", señaló por su parte Olivier Usureau, partner en Demeter, Capital investissement pour la transition énergétique, "el gestor no puede endeudarse porque su presupuesto depende de fondos públicos y gracias a este sistema hemos llegado a realizar proyectos de aislamiento, autoconsumo, control de consumo eléctrico... Cada proyecto ha costado alrededor de los diez millones de los cuales una parte hemos puesto nosotros y la otra ha sido deuda bancaria".
"Las entidades financieras tienen mucho interés en participar y para ello se apoyan en los socios del proyecto como son las empresas de servicios energéticos (ESE), y buscan los parámetros clave como son la fiabilidad de partner y del proyecto y la rentabilidad del proyecto", añadió Usureau.
F-PI está pensado para que promotores, clientes finales e inversores puedan ver las ventajas de realizar mejoras para ahorrarse en la factura eléctrica, ya sea en viviendas, empresas, centros comerciales, universidades, sector primario e incluso infraestructuras y a partir de ahí, se pueda continuar trabajando en eficiencia energética cuando se vean sus beneficios gracias al boca-oreja.
Y es que pese a que el borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC) le da mucho peso al sector de la eficiencia, aún no ha calado lo suficiente entre la población y falta mucha información sobre las posibilidades que existen en el mercado.
"El PNIEC está muy bien porque incluye muchos aspectos en cuestión de eficiencia energética, pero solo es eso, un borrador, habrá que esperar el informe de la Unión Europea y después se tiene que formar un nuevo Ministerio", puntualizó Luis Blanco Castellano, director comercial de Acciona Energía, "es muy ambicioso y me parece muy bien que se sea ambicioso pero habrá que ver qué es lo que se aprueba finalmente".
Según el PNIEC, en 2030 se prevé la mejora de la eficiencia energética en un 39,6% como consecuencia de la aplicación de las medidas incorporadas. Entre esas medidas, se prioriza la rehabilitación energética del parque edificado existente, gracias a un ritmo anual medio de rehabilitación energética de 120.000 viviendas en la próxima década. Se impulsa también una renovación de los edificios públicos de cualquier Administración de al menos el 3% anual.
También el texto habla de financiación pública, lo que podría ser un competidor o un 'ayudador' de la financiación privada. Se dice que la inversión pública ascenderá a 11.622 millones mientras que se movilizará 32.435 millones de inversión privada. La inversión pública se articula, entre otros mecanismos, a través del Plan Estatal de Vivienda así como por líneas específicas gestionadas por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
"Hay mucho dinero y aunque por el momento hay pocos proyectos esperamos que el F-PI sea solo el comienzo", concluyó Jorge Sáenz de Miera, director de DB Credit en Deutsche Bank, "la idea del proyecto es complementar a todas las actuaciones que se realicen desde el ámbito público".
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios