El gigante petrolero ExxonMobil ha anunciado una importante reducción de sus operaciones en Francia, con el recorte de la actividad petroquímica y la venta por su filial Esso de una refinería y dos depósitos de combustible.

La empresa estadounidense anunció el cierre de una instalación de vapocraqueo y de las unidades de polietileno, polipropileno y adhesivos en su gran complejo de Port Jerome (Normandía, norte), así como de las operaciones logísticas asociadas.

Todo ello supondrá la pérdida de 677 empleos durante el año 2025, cuando comenzará también el proceso de desmantelamiento y descontaminación de esas instalaciones, según detalló en un comunicado.

La decisión de ExxonMobil

La empresa indicó que esas instalaciones no son "viables" desde el punto de vista económico, ya que su división ExxonMobil Chemical France ha perdido más de 500 millones de euros desde 2018. También aseguró que trabajará para buscar alternativas a los trabajadores afectados.

Por otra parte, Esso anunció por separado que va a vender su refinería de Fos sur Mer (sur, cerca de Marsella) y dos depósitos de combustible de Toulouse y Villette de Vienne.

La venta, por un montante no anunciado, se realizará a la sociedad Rhône Energies y estará concluida antes de final de este año, una vez superadas las autorizaciones administrativas pertinentes, añadió la firma en otro comunicado.