Faconauto y Fundación Repsol consideran que España necesita usar todas las tecnologías disponibles que contribuyan a acelerar la descarbonización y alcanzar los objetivos europeos, según han concluido ambas compañías en el marco del II Observatorio del Vehículo Industrial celebrado este jueves.
España debe presentar a la Unión Europea antes del fin de 2024 un plan para cumplir los objetivos sobre las infraestructuras de recarga de combustibles alternativos.
Ambas organizaciones aseguran que hace falta analizar las necesidades de despliegue de infraestructuras de recarga y repostaje de hidrógeno específico para los vehículos industriales, que en la actualidad, según aseguran, son prácticamente nulas.
Según los objetivos europeos, en 2030 deberían circular por las carreteras españolas unos 30.000 vehículos industriales cero emisiones. En este sentido, solo se matricularon 89 camiones eléctricos en el mercado español el año pasado. Desde Repsol han puesto de manifiesto que estos objetivos resultan "poco realistas".
Faconauto y Repsol han pedido al Gobierno y a las administraciones públicas que, en colaboración con el sector privado, establezcan un plan nacional que agilice la obtención de permisos para la instalación de puntos de recarga planificados para el transporte pesado.
La descarbonización para Repsol
"No debemos centrar el problema de las emisiones de CO2 y el cambio climático solo en el vehículo de combustión. Tenemos que analizar otros factores como la generación de electricidad, de dónde obtenemos los minerales críticos necesarios para la industria del vehículo electrificado o la agricultura, que representa aproximadamente el 30% de las emisiones de gases de efecto invernadero", ha señalado el presidente de Repsol, Antonio Brufau.
Brufau también ha dicho que ni en España, ni en Europa se deben hacer políticas diseñadas "exclusivamente" en función de la sostenibilidad y la reducción de emisiones. "Nuestro sector necesita pragmatismo y tecnología", ha añadido.
"Limitar el futuro de los vehículos pesados únicamente a las tecnologías electrificadas no sólo no genera beneficios tangibles para la descarbonización hoy en día, sino que la retrasa", ha asegurado la vicepresidenta ejecutiva de Faconauto, Marta Blázquez.
"Por ello, Europa y España deberían ser más prácticas y racionales en sus políticas, teniendo en cuenta la realidad empresarial y tecnológica, apostando por la neutralidad tecnológica", ha añadido Blázquez.
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